
El frenazo de la caída que vimos el miércoles tuvo continuidad ayer con un rebote moderado en Wall Street: el Dow Jones se anotó el 0,69% y el S&P 500 el 0,84%. Ahora bien, el Nasdaq no fue capaz de mantener las buenas vibraciones que dejó la víspera y cerró plano.
Este rebote plantea una nueva duda: se trata de una mera reducción de la sobreventa de las últimas jornadas antes de seguir cayendo o es el final de la corrección. En este segundo caso, podríamos ver algo de movimiento lateral y después llegaría un nuevo intento de asalto a las resistencias críticas. Pero, de momento, la mayoría de los analistas parece apostar por una mayor corrección.
Europa subió ayer más que EEUU y hoy se enfrenta a una sesión complicada con el vencimiento trimestral de opciones y futuros. Además, no habrá datos económicos relevantes ni noticias empresariales de interés en EEUU capaces de mover el mercado.
Ayer sí las hubo. Los datos económicos del día -las demandas de subsidios de paro, el índice de la Fed de Filadelfia y el indicador adelantado- salieron mejores de lo esperado e impulsaron a los índices. Tras el cierre, Research in Motion dio unos resultados buenos pero acompañados de unas expectativas que decepcionaron al mercado, lo que provocó una caída en el 'after hours'.
El secretario del Tesoro Geithner compareció en el Congreso para defender el plan de reforma de la supervisión de Obama, y se encontró un ambiente hostil que augura grandes dificultades para que la iniciativa salga adelante.
La recuperación de la bolsa hizo recaer a los bonos, cuya rentabilidad subió hasta el 3,82%. El petróleo prosiguió su escalada hasta 71,20 dólares.