Generales

Ni siquiera Google es inmune a la crisis: cae con fuerza tras reducir su tráfico en enero



    Gráfico GOOGLE-ANadie está a salvo de la crisis. Ni siquiera el hasta ahora invencible Google, el paradigma de la web 2.0 y líder de esa tecnología que el año pasado fue considerada sector refugio en la tormenta financiera: nula exposición a los problemas de crédito (escasa deuda y balances saneados) y fuerte diversificación internacional de los ingresos. Pero ayer Google demostró que también es vulnerable, lo que abre grandes incógnitas para el conjunto del mercado.

    El buscador sufre una caída de su tráfico en enero, y demuestra que los problemas no están sólo en la banca.

    La chispa saltó con las cifras de 'click-through' en sus anuncios, es decir, el número de veces que la gente pincha en sus anuncios. Esto que parece tan esotérico es crucial para el negocio básico de Google (GOOG.NQ), la publicidad en Internet, puesto que sus esfuerzos por diversificar en negocios como el video (YouTube), el software libre y hasta las conexiones a Internet no han dado sus frutos de momento.

    Distintos analistas se apresuraron a quitar hierro al asunto, diciendo que esta caída de tráfico se debe a los esfuerzos de Google para limpiar su plataforma de anuncios poco rentables y para hacerla más eficiente. La idea es quitar los anuncios que generan bajas tasas de 'click-through' o que envían a los usuarios a sitios irrelevantes o de poca calidad, y romper relaciones con los sitios asociados (que atraen tráfico hacia Google) que no cumplen sus requisitos de calidad, explicó la propia compañía.

    Siendo esto verdad, no se puede eliminar la sombra de la duda. Al fin y al cabo, Google no deja de ser una empresa de publicidad, y la publicidad es uno de los sectores más cíclicos, como bien sabemos en los medios de comunicación. Así que, si hay un frenazo de la economía, o incluso una recesión, el menor gasto de empresas y consumidores debe trasladarse a la publicidad. Y, a su vez, a los resultados de Google.

    Al mercado le duele siempre lo inesperado, y si lo inesperado viene de quien podía considerase 100% fiable, le duele mucho más todavía. De ahí que anoche la acción del buscador de Internet se viniera abajo casi el 7%, aunque al final redujo la caída al 4,6%. Algo que ya le pasó con los resultados del segundo trimestre de 2007, los primeros que decepcionaron al mercado desde que cotiza.

    Terréese Poletti, de MarketWatch, advertía anoche a los inversores de que Google tiene en marcha proyectos muy importantes para su futuro, como los beneficios que obtendrá gracias a la adquisición de DoubleClick o la capacidad de rentabilizar los anuncios en YouTube gracias a AdSense.

    La crisis puede ser más grave

    Sin embargo, lo relevante de esta historia no es el caso individual de Google, sino sus implicaciones más generales. La vulnerabilidad del buscador al entorno económico significa que otras muchísimas empresas dependientes en mayor o menor medida del consumo y la inversión empresarial van a pasarlo mal con la crisis económica. Incluyendo la invulnerable tecnología.

    En los últimos días, al calor de la remontada de Wall Street, los analistas alcistas han ido saliendo a la luz para repetir un mantra que casi se nos había olvidado: que la crisis está confinada al sector financiero y que el resto de las empresas no van a sufrir apenas, como demuestran sus buenos resultados del cuarto trimestre. Pues bien, Google nos ha devuelto a la cruda realidad. Por eso, no parecen demasiado fiables estas subidas, que ignoran unos datos económicos que siguen siendo horrorosos en EEUU.

    Por lo menos, nos queda Apple. De momento.