
El fútbol se infiltra en todos los ámbitos de la vida. Un deporte tan globalizado como él no podía influir de otra manera. Incluso dentro de la vorágine causada por las elecciones a la Generalitat de Cataluña. Y es que, en la misma semana de los comicios, hay un Clásico, un Real Madrid-Barcelona. Casi todos los líderes de los partidos se mojan.
Tal y como refleja La Vanguardia, cinco de los siete líderes dan una victoria al Barcelona, por lo que el favoritismo es blaugrana en cuanto a los políticos. Se podría decir que 'la cabra tira al monte' (por aquello de la cercanía geográfica), pero hay dos excepciones: las de Inés Arrimadas y Xavier García Albiol, que prefieren no hacer pronósticos.
La candidata a la Generalitat de Ciudadanos, que confesó ser fan de Pep Guardiola en su juventud, no se decanta por ninguno de los dos equipos, al igual que el candidato del Partido Popular, que es fan del Espanyol.
Al margen de estos dos políticos, el resto apunta a una victoria visitante en el Santiago Bernabéu. Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y Miquel Iceta coinciden en apostar por un 1-2. El expresidente de la Generalitat es seguidor del Girona, mientras que el de ERC es culé declarado. El del PSC no es un hincha reconocido, pero sí tiene un pasado futbolero: un tío abuelo suyo militó en el Athletic.
Xavier Domènech (Comú-Podem) apuesta por un 0-3 con goles de Suárez, Messi y Paulinho. Carlos Riera, candidato de la CUP, cree que el resultado será un 2-3.