
Jose Mourinho es el único de los grandes entrenadores de Europa que sigue sin banquillo para la próxima temporada. El portugués, que fue despedido del Chelsea en diciembre del año pasado, está siendo vinculado al Manchester United en las últimas semanas, pero ante lo lento de la operación, estaría metiendo prisa a los 'red devils' para asegurarse un destino en la Premier a partir de julio.
The Sun publica en su edición de hoy que el entrenador ha exigido al Manchester United que la propuesta para hacerse cargo del primer equipo se efectúe por escrito como una manera de garantizar su puesto. El acuerdo con el club, por el momento, solo es verbal.
Las prisas del técnico tienen como telón de fondo el aumento de las voces discordantes sobre su futura llegada al equipo. Un sector de la afición no está conforme por su carácter, y otro esgrime que su aterrizaje en Mánchester implicaría la salida de una leyenda del club como Ryan Giggs, con el agravante de que ha estado años preparándose para ser el entrenador.
Todo se complica un poco más con el mensaje de sir Alex Ferguson, siempre una institución en Old Trafford, apoyando a Louis Van Gaal en su labor como técnico, algo que ha hecho pensar al holandés en una temporada más al frente del equipo.
En paralelo a esto, al United le ronda un motivo económico en la decisión respecto a Mourinho. En el preacuerdo entre Mou y el club, se establece una multa de 6,5 millones de euros a pagar al luso si su nombramiento no se produce antes del 1 de mayo. Esto se elevaría a 13 millones si tampoco ocurre el 1 de junio como máximo.
El factor económico y el propio técnico empujan y presionan al United, pero la decisión no está ni mucho menos tomada. Y el nerviosismo de Mourinho aumenta cada día más.