
Sergio Ramos parece haber ganado el primer pulso público que ha mantenido con su nuevo entrenador, Rafa Benítez. Después de que éste le criticase de forma pública y afirmase que el error que más le había dolido del derbi fuera el del capitán blanco, éste le replicó dejando entrever que él, Benítez, también cometió fallos con los cambios. Llegó incluso a sugerir su salida del Real Madrid. Unas declaraciones que han generado tensión entre ambos y que el técnico ha tratado de frenar con una llamada de teléfono privada en la que matizó sus palabras.
Cuenta Radio Marca que, después de lo dicho por el futbolista a las puertas de la concentración con la selección española, descolgó el teléfono y decidió poner fin a tanto problema. Lo hizo con tono sosegado, reconciliador y pedagógico.
Nada de cargar de reproches y sí acercamiento de posiciones para darle a entender que lo dicho no se trataba de un ataque contra Ramos, sino de una forma de explicar lo sucedido en el campo. Además, Benítez también le manifestó que en las entrevistas en las que realizó estas declaraciones, él también fue autocrítico con su trabajo durante el partido.
Todo apunta a que Ramos aceptó sus explicaciones para, de esta forma, apagar un posible incendio en el seno del club blanco después de los encontronazos que ha habido entre el preparador y sus jugadores. Roces nacidos desde el inicio de la pretemporada y que dejan en una situación compleja a un preparador, Benítez, que incluso podría jugarse el puesto si no consigue vencer en sus próximos duelos importantes ante PSG.