
El FC Barcelona se encuentra en un momento importante. Con buena parte de su plantilla rozando o superando los 30 años, más de una voz dentro y fuera del Camp Nou sugiere la necesidad de empezar una renovación del bloque.
Cambios de piezas para dinamizar un grupo de élite extraordinario pero también cargado de años. Entre los nombres señalados para esa posible renovación (o jubilación, según se vea) se han señalado algunos importantes como los de Alves, Puyol e incluso Xavi Hernández.
Éste último ha dejado claro durante esta semana que su deseo es seguir en el Barça, pero, por primera vez en mucho tiempo, dejó abierta una puerta a una salida que nadie esperaba.
"Me gustaría acabar mi carrera en el Barça, pero en el fútbol nunca se sabe", comentó en la revista Panenka. Una declaración sincera que dejó mucho de qué hablar y que ha provocado más de una sospecha en la Ciudad Condal. Sospecha con un motor detrás.
Los New York Red Bulls de Thierry Henry han hecho una oferta mareante al jugador blaugrana para que abandone el Camp Nou y marche rumbo a la Liga de Estados Unidos, la MLS.
Cuenta hoy el diario As que la oferta pretendería convertir al catalán en el segundo jugador franquicia del equipo y una de las mayores estrellas de la competición. Para ello, no sólo le pondría sobre la mesa un buen salario, aunque no podría superar el tope salarial impuesto por la competición.
La MLS sólo permite que un jugador rompa esta barrera y en Nueva York ese hombre es Henry. Sin embargo, a cambio, le ofrecería contratos de publicidad más que jugosos, empezando por el que le daría Adidas. La compañía que también patrocina al jugador viste a los Red Bull.
Además, Henry le garantizaría la opción de poder regresar a Barcelona durante el invierno como él mismo hizo con el Arsenal aprovechando el parón invernal. Es decir, que podría alternar durante dos campañas más ambas competiciones.
Durante el año natural la MLS y durante el invierno (unos dos meses) la Liga, Copa y Champions. A cambio, el Barça recibiría una buena cantidad de dinero. El problema es que Nueva York no es el único equipo que quiere a Xavi.
El PSG sigue tras sus pasos en su deseo de dar un salto de calidad definitivo a un bloque todavía en formación. Dudas y más dudas que, unidas a las declaraciones de Xavi, hacen temer que el jugador pueda marcharse al final de curso.