
El primer Clásico de la temporada ya tiene fecha. El 27 de octubre, a las 18:00, Barça y Real Madrid se verán las caras en el Camp Nou. Un duelo para el que apenas faltan tres semanas y que se plantea como un examen de reválida para ambos conjuntos. En el caso del Barça, para mantener la racha de los últimos encuentros. En el caso del Real Madrid, para salir del bache de imagen (que no de resultados) que está dejando el equipo de Carlo Ancelotti.
Un mal momento de forma merengue que contará frente a los culés con dos posibles refuerzos que han estado ausente en este carrusel de sensaciones extrañas provocado por el equipo blanco. Xabi Alonso y Gareth Bale podrían jugar contra el eterno rival.
En el caso del primero, su reaparición no se descarta para la jornada anterior frente al Málaga. El tolosarra está en las últimas fases de la recuperación de la rotura del quinto metatarsiano de la pierna derecha y aunque se preveía que hasta primeros de noviembre no estaría listo, su trabajo diario y la buena evolución de la dolencia hacen que en el Bernabéu sean optimistas.
De completarse los plazos más positivos, el jugador podría disfrutar de algunos minutos contra los malacitanos en el Bernabéu, jugar algo más contra la Juventus también en casa tres días después y llegar con mayor preparación al duelo contra los culés.
Su retorno se antoja, por ahora, clave. Khedira está jugando en su puesto y sus actuaciones se cuentan por fracasos. Mientras, Illarramendi, el otro sustituto nato, no se termina de adaptar al puesto de pivote único, aunque en los partidos en los que se le ha dado responsabilidades ha estado más que acertado.
Sea como fuere, en el Real Madrid se le quiere mimar para evitar que tenga los problemas físicos y de estrés de la pretemporada. De ahí que la vuelta de Alonso se contemple como una bendición.
Bale y su retraso
En el caso de Bale su aparición en el Camp Nou, sería, en realidad, un retraso más que una buena noticia. Los más optimistas esperaban que el galés estuviera listo también para el duelo frente al Málaga, pero en el cuadro merengue parecen preferir la prudencia viendo los antecedentes.
Aunque Bale se ha quedado finalmente en Madrid para recuperarse y no ha viajado con su selección, sería para el duelo contra el Barça cuando podría estar disponible. De contar con el alta médica, el jugador podría jugar una media hora contra los culés, lo que le aseguraría ser una bala peligrosa en la recamara blanca de cara a la segunda parte de un encuentro en el que ya se centran todas las miradas.