
El futbolista galés Gareth Bale se estrenó este sábado con el Real Madrid en el partido de la cuarta jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio de El Madrigal ante el Villarreal.
Bale salió de titular en un once con algunas novedades. Desde el principio se notó ligeramente su falta de ritmo y su aún mejorable compenetración con sus nuevos compañeros.
El galés no tocó demasiados balones durante el primer tiempo, ubicado la mayor parte del tiempo en el costado derecho del ataque madridista. Corrió y pidió el esférico, pero este no le llegaba ante un rival muy bien plantado sobre el césped.
Sin embargo, Bale tuvo una aparición providencial pasada la media hora de juego, cuando anotó el primer gol de los suyos, igualando el tanto inicial de los castellonenses.
Bale remató a la red un centro de Dani Carvajal desde la derecha, tras un buen pase sin mirar de Luka Modric. El galés sólo tuvo que aparecer en el área pequeña para empujar el esférico y estrenar el marcador blanco.
Tras el descanso, el galés permaneció sobre el terreno de juego un cuarto de hora más hasta el minuto 60 en el que fue sustituido junto al otro debutante del día, Asier Illarramendi.
En esos últimos quince minutos le dio tiempo a dejar alguna perla más de calidad y a demostrar su entrega con varias carreras de consideración, incluyendo su última jugada, en la que salvó in extremis un balón que ya se marchaba por la línea de fondo.
De este modo, el debut de Bale deja buenas sensaciones, pero también la sensación de que aún debe mejorar su estado físico y su integración en el equipo blanco.