Fútbol
Higuaín salva la victoria de un irregular Real Madrid
El Real Madrid ha conseguido una victoria sufrida ante el Athletic de Bilbao en un choque que resolvió Gonzalo Higuaín, autor de dos tantos. El equipo vizcaíno jugó durante muchos minutos con un hombre menos.
El partido entre dos históricos del balompié español enfrentaba a un Madrid con ciertas dudas tras su derrota en Turín ante el Juventus (2-1), en "Champions"; y al Athletic, con preocupaciones deportivas más serias -en zona peligrosa tras encajar tres derrotas consecutivas- y convulsiones extradeportivas internas.
Schuster dejó en el banquillo a Sergio Ramos, presuntamente por las polémicas declaraciones que efectuó esta semana el defensa, dio entrada en su lugar a Salgado; y en ataque, con la ausencia del sancionado Van Nistelrooy, colocó en el once a Robben, junto a Higuaín y Raúl.
Caparrós apuesta por el ataque
Joaquín Caparrós, consciente que una nueva derrota encendería las luces de alarma, optó por sacar en punta, junto a Fernando Llorente, a Joseba Etxeberria, santo y seña del club bilbaíno, que la próxima temporada defenderá por decimoquinto año consecutivo -y, por voluntad propia, sin cobrar- la camiseta rojiblanca.
A poco del pitido inicial, Sneijder casi sorprendió a Iraizoz, que, adelantado, vio cómo el balón lanzado desde detrás de la línea de centro por el holandés salía rozando la escuadra de su meta.
Y, a pesar de que los de Bilbao tomaron la iniciativa y controlaron en los primeros compases el centro de campo, merced a Yeste y Orbaiz, con las incursiones por la izquierda de Balenziaga, en sólo doce minutos, los silbidos tornaron en vítores cuando el '10' local aprovechó un servicio de Heinze para abrir, de zurdazo, la lata que contenía un partido que fue todo menos aburrido.
Porque el Athletic no bajó los brazos y el encuentro se abrió, ganando en vistosidad. Llorente, de cabezazo tras un córner, puso a prueba a Casillas, poco antes de que Sneijder estrellase un tiro en el poste y de que Etxeberría -en el 20- pujase por el empate, de forma infructuosa, con un disparo que rozó el palo.
Más oficio que brillantez
El Madrid no encandilaba, pero volvió a demostrar que, en un momento de inspiración, con tres toques puede situar el partido en el lugar deseado. De esa forma, una gran acción entre Sneijder y Van der Vaart se completó con la eficiente colaboración de Raúl, que, en un hábil movimiento, dejó pasar el balón, engañó a la defensa norteña y habilitó a Higuaín, que, solo, fusiló el segundo.
Haciendo gala de su apodo, los bilbaínos pelearon como leones para introducirse de nuevo en el partido y lo lograron en los últimos once minutos de la primera mitad.
Primero, el talentoso Yeste sirvió un buen balón a Etxeberria con el que el 'gallo' acortó distancias. Y al filo del descanso, Iraola transformó un penalti sobre Llorente, muy protestado por la afición local, que recordó fantasmas del pasado y activó el sensor anímico de Álvarez Izquierdo. El juez, con el que había polemizado Schuster la pasada campaña, fue protagonista del tramo final del primer acto, en el que fabricó una ensalada de tarjetas, equivocándose posiblemente en el color de la le que mostró a Marcelo.
El Madrid, en tromba
En la reanudación, el Madrid salió en tromba y en apenas dos minutos los argentinos Higuaín y Heinze estrellaron sendos disparos en la cruceta del portal vasco. Robben se sumó al asedio y a pesar de que el Athletic se reportó en una acción entre Garmendia -sustituto de Etxebe- y Gabilondo, Gago sirvió un balón de oro que Higuaín transformó en el 3-2.
Poco antes de que el Bernabeu prolongase su ovación al reaparecer José María Gutiérrez "Guti". También lo hizo el malí Mahamadou Diarra, que se había lesionado jugando con su selección.
Llorente pudo empatar a falta de seis al estrellar un disparo lejano en el poste, cuando Caparrós ya había dado entrada a Casas y Susaeta -por Gabilondo y Yeste-, pero el Athletic salió sin puntos del Bernabeu y se sitúa en los puestos de descenso, zona en la que, por lo mostrado hoy, no se merece estar.