Piqué, silencio y risas para responder al toque de atención de Sergio Ramos

Gerard Piqué ha llegado esta madrugada a Barcelona. Lo ha hecho junto al resto de los futbolistas del Barça que anoche estuvieron en la victoria de la selección frente a Macedonia. Tras el triunfo en Skopje, Sergio Ramos lanzó un dardo a su compañero de 'Roja' afirmando que no le habían gustado sus palabras en la celebración del triplete, que él festejaba los títulos del Real Madrid sin acordarse de los rivales y que Piqué se calentaba demasiado. Su llegada a la ciudad condal era, por lo tanto, un buen momento para cuestionarle por todas estas referencias. Piqué respondió a las preguntas de los periodistas con silencio y risas.

El primero lo lució mientras caminaba desde la terminal privada del aeropuerto de El Prat hasta el BMW Serie 6 de Andrés Iniesta. Apenas 100 metros que el central recorrió con el semblante inmutable mientras los redactores le perseguían y cuestionaban por los pitos del Tartiere, las palabras de Ramos o la opción de dejar la Selección. No comment.

Una vez Piqué se sentó en el asiento del copiloto, y mientras se ajustaba el cinturón de seguridad, dejó salir su sonrisa más pícara. Entre bromas con Iniesta, su 'taxista' particular esta noche, abandonó el lugar. Quien sabe si le dio al manchego la respuesta que se calló ante los periodistas o si bromeó sobre lo bien que sabía cerrar la boca pese a la insistencia de los espectadores.

Sea como fuere, nada dijo ante los medios. Habrá que esperar a su próxima entrevista o rueda de prensa para sabe de él. Quizá a la próxima celebración en la que tenga un micrófono en la mano. Las comparecencias de los futbolistas de élite empiezan a ser, cada día más, inescrutables.