Fútbol
Iker Casillas, su enfado con Xavi Hernández y su crítica reacción
Iker Casillas fue anoche el héroe del Real Madrid en la derrota blanca (2-0) ante el Borussia Dortmund. El portero merengue fue el mejor de un equipo que estuvo a punto de caer de cuartos de la Champions League de la manera más inesperada y pese a haber cosechado un 3-0 en la ida. Paradas y más paradas que, con todo, no taparon la polémica de la semana, la del caso de Sergio Busquets, su pisotón sobre Pepe y las declaraciones cruzadas con Xavi Hernández.
Una polémica que le explotó en la cara justo después del partido cuando, todavía sudando, sobre el césped del Signal Iduna Park, fue cuestionado por el periodista de TVE que le hacía la 'flash interview' a pie de campo. Casillas no se esperaba esa pregunta.
Hacía sólo un puñado de minutos que había tenido que sacar su versión más milagrosa para evitar que el Borussia Dortmund le mandara a casa con cara de tonto.
Por eso Casillas respondió en su versión más sincera y franca, sin que apenas mediara por su cabeza reflexión alguna. Dijo lo que sentía. Y lo que sentía era un notable malestar con su amigo de selección, con Xavi Hernández.
"Si tenemos algún problema Xavi y yo ya lo resolveremos cara a cara. Vamos a dejar de hacer publicidad gratuita con la que se llenan programas con estas historias. Tenemos treinta y pico años. Esto ya aburre. Vamos a disfrutar de lo que tenemos y si hay que hablar, ya hablaremos o nos llamaremos o cuando nos veamos y cuando toque, nada más", comentó rotundo. Serio. Con un tono de voz que no suele ser habitual en él.
Porque cuentan los que le conocen más de cerca que Casillas está enfadado. No le ha gustado la manera como Xavi Hernández se refirió a él y al resto de los madridistas de la selección al hablar de Busquets.
Él, Casillas, que siempre ha tratado de poner paz, que siempre ha intentado evitar líos entre ambos bandos por el bien del Real Madrid (no cree que las polémicas les beneficien) y de la selección española, no comprende semejante ataque frontal de Xavi.
De hecho, las palabra que provocaron el enfado del de Terrasa fueron, según el jugador y los suyos, un comentario muy suave que, incluso, trata de evitar el problema y dejarlo todo en una 'niñería'. De ahí su reflexión sobre el tirón de orejas. No había quedarle más importancia. Pero Xavi sí que quiso dársela. E Iker se ha cansado de tener que poner siempre la otra mejilla para evitar tensiones.
De ahí su enfado en caliente. Porque luego, en frío, en zona mixta, Casillas quiso despejar balones otra vez o, mejor dicho, aplicar el sentido común que él mismo había pedido cuando le preguntaron sobre el césped. "No voy a entrar en declaraciones de uno y otro: Xavi tiene una opinión y yo otra, ya hablaré con él, aunque quizás es lo de menos", aclaró ante las radios.