Fútbol
El 2013 se convierte en el año negro de Sergio Ramos en el Real Madrid
Sergio Ramos cerró este domingo, frente al Rayo Vallecano, una de sus semanas más negras desde que llegó al Real Madrid, si bien, más que de semana, se puede hablar de año negro para el defensa de Camas. Y es que, desde que fuera expulsado frente al Celta de Vigo, el nueve de enero del vigente 2013, apenas ha disputado minutos y cuando lo ha hecho, ha protagonizado un puñado de acciones controvertidas que lo han vuelto a colocar en el centro del debate madridista.
Esa discusión se ha visto impulsada por las palabras de un Mourinho de nuevo crítico con la actitud de su central. Sucedió la semana pasada, cuando 'The Special One' señaló al zaguero por el fallo de marcaje que tuvo en el gol del Manchester United en la Champions League. "Ensayamos las jugadas, analizamos al rival y estudiamos los fallos, pero de nada sirve si hay un fallo individual", comentó en sala de prensa el entrenador.
El andaluz asimiló el fallo el mismo día del partido ("Me han ganado la partida, lo reconozco"), pero no cuatro más tardes, cuando, ayer, nada más acabar el choque frente al Rayo Vallecano, lanzó un nuevo mensaje destinado a Mourinho. "Mi educación y estilo nunca ha sido señalar", comentó en zona mixta al ser preguntado directamente por las palabras de su técnico al término del duelo del miércoles pasado.
El enfrentamiento entre ambos es conocido. Ya a principios de temporada, Mourinho sentó a Ramos frente al Manchester City por sus errores en la zaga y sus réplicas ante los medios de comunicación. Sin embargo, sin aquella ocasión la igualdad de argumentos de ambas partes mandaba, ahora el técnico tiene un buen puñado de razones para llevarle ventaja en el debate público que se ha organizado.
Un 'annus horribilis' para Ramos
Los errores de Ramos comenzaron a principio de año cuando fue expulsado frente al Celta de Vigo en la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey. Ramos vio la doble cartulina amarilla por dos faltas rigurosas.
El problema llegó cuando, al ver la roja, Ramos insultó al colegiado y a su asistente. Le cayeron cinco partidos que le impidieron jugar los dos partidos de los cuartos de final contra el Valencia, dos de Liga (contra Osasuna y Valencia de nuevo) y la ida de las semifinales de Copa frente al Barça.
El defensa andaluz reapareció frente al Getafe en Liga y su actuación fue, de nuevo, determinante. Marcó el primer gol del partido y secó a los delanteros azulones. También jugó contra el Granada y contra el Sevilla. En ambos duelos no tuvo errores destacados. Parecía que todo volvía a la normalidad. Hasta que, en competición europea, el andaluz volvió a ser el centro de todas las miradas.
El córner que permitió al Manchester United hacer el 0-1 inicial hizo mucho daño al Real Madrid. Suya debía haber sido la marca de Walbeck, pero el jugador inglés se le escapó. No es la primera vez que le sucede en un duelo trascendente. Ya el año pasado, contra el Barça, en Copa del Rey, Puyol le ganó la partida. Mourinho, como entonces, mostró su enfado.
¿Adiós al Clásico de Liga?
El partido frente al Rayo era, por lo tanto, una oportunidad para redimirse. Y parecía que así iba a ser cuando, apenas comenzado el duelo, marcó el segundo tanto merengue. Sin embargo, en menos de un minuto, vio una doble amarilla rigurosa, pero justa, que lo mandó a la calle. Fueron dos acciones tontas.
La primera, en el 16', con una entrada en la zona de medios del Rayo en la que frenó el contragolpe de Trashorras. La siguiente, apenas 60 después tras parar con la mano un centro desde el costado izquierdo.
Esta doble cartulina podría suponer una sanción de dos partidos para el defensa. El primero, por que la primera amarilla suponía la quinta cartulina del central y, por lo tanto, le obliga a un partido de sanción por cumplir ciclo. El segundo, por la explusión, tras la doble cartulina amarilla. Así, a menos que un posible recurso del Real Madrid triunfe, el futbolista de Camas no estará presente ni en el choque contra el Depor, ni en el Clásico liguero del dos de marzo, ante el Barça.
En zona mixta, Ramos no asumió fallo alguno y afirmó que Paradas Romero le había perjudicado en la expulsión ("Es muy fácil expulsar a Sergio Ramos", comentó), al tiempo que respondió a Mourinho tras las declaraciones del miércoles. Palabras que suponen un broche algo agrio a una semana revuelta para el segundo capitán del Real Madrid.