Fondos

Los inversores huyen de la bolsa rusa: su economía depende de las materias primas

Moscú ya puede presumir de tener dos Plazas Rojas. Una es la construcción histórica que rodea al Kremlin; y la otra, el parqué financiero. En los últimos tres meses, el mercado ruso ha tenido que hacer frente a varios acontecimientos que han terminado por transformar las ganancias del 6% obtenidas hasta el pasado mayo por las pérdidas del 46% registradas desde ese mes hasta la fecha.

Lo mismo ha sucedido con los fondos que miran al parqué ruso. Han pasado de ser la gran esperanza en tiempos de crisis por su correlación con un petróleo en máximos históricos, a convertirse en el gran fracaso. Ejemplo de ello es que en los últimos tres meses se apuntan pérdidas medias que superan el 40%.

A qué se deben

Tres son las causas que explican el derrumbe del mercado ruso. La primera, el precio del petróleo. La bolsa rusa se caracteriza por su elevada correlación con esta materia prima. De hecho, cerca del 60% de los valores que cotizan en ella pertenecen al sector de la energía. No en vano, Rusia es el segundo productor mundial de petróleo tras Arabia Saudí y cuenta con el 26% de las reservas mundiales de gas.

Esto explica por qué la caída del crudo de los últimos meses ha lastrado tanto los beneficios de la bolsa; y podría ser peor. "Si las materias primas siguen cayendo, las perspectivas de crecimiento de Rusia se verán claramente presionadas a la baja", afirma Angélica Millendorfer, directora del equipo de mercados emergentes de Raifeissen Capital Management.

Más optimista se muestra Agne Zitkute, gestora del fondo PF Russian Equities, ya que considera que "el precio del barril de petróleo debería caer 27 dólares para que la economía se vea perjudicada ya que tiene los fundamantales más sólidos de los últimos quince años". Tiempo al tiempo.

La política, el mayor cortapisas

Pero el petróleo no tiene la culpa, al menos no toda, de la caída de los fondos rusos. La incertidumbre política sigue siendo el punto que más preocupa a los inversores. El conflicto de Georgia y Moscú no sólo ha alejado a stados Unidos del gigante europeo. También ha retraído a los inversores internacionales y esto es, a juicio de los gestores, el verdadero talón de Aquiles del mercado ruso.

"Los inversores se mueven entre la atracción de acciones rusas baratas y el riesgo de una escalada de factores geopolíticos y la recuperación del sentimiento depende de la mejora de tensiones políticas", afirma Zitkute. "Hasta que no se logre una solución viable al conflicto, la volatilidad de las acciones seguirá siendo alta y esto repercute, entre otras cosas, en un aumento de la prima de riesgo", opina Millendorfer.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que si bien estas tensiones pueden llegar a relajarse, no llegarán a desaparecer ya que es un denominador común en todos los países considerados emergentes. Y Rusia, en el plano financiero, pertenece a este grupo.

Lo mismo sucede a efectos de transparencia del mercado. Esta falta de transparencia se volvió a demostrar la semana pasada, cuando ante las caídas del 9 y 13% registradas por los índices rusos RTS y MMVB, las autoridades financieras de este país anunciaron la supensión de la actividad bursátil. Ésta se prolongó durante dos días y produjo muchas incidencias en los valores liquidativos de las acciones rusas y también en los fondos que invierten en ellas.

Grandes pérdidas

De hecho, esta supensión provocó que los fondos rusos registraran

caídas del 20% en sólo cuatro días aunque, una vez reanudada la

actividad el viernes, lograron recortarlas grancias al rally alcista que se produjo en el mercado.

Todos estos factores son los que han provocado que, en sólo tres meses, los fondos de bolsa rusa acumulen pérdidas que incluso duplican las de los fondos de bolsa que invierten en países de la Unión Eutopea. Ninguno de los 34 productos de este tipo que se comercializan en España consigue perder menos del 30% en el año aunque algunos ya han empezado a modificar sus estrategias, hasta ahora muy centradas en la energía en general y en Gazprom en particular, en aras de conseguir, al menos, recortarlas.

Por ejemplo, desde Pictet aseguran que han empezado a sobreponderar el sector de las telecomunicaciones por su caracter defensivo. "MTS y VimpelCom se han comportado especialmente bien", afirman.

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