Fondos

La armadura de los bonos ligados a la inflación



    Si tuviera que jugársela ahora mismo, sin saber cómo evolucionará la inflación en los próximos años, ¿por cuál de estos dos activos se decantaría? ¿Por un bono tradicional a una década o por otro, a igual vencimiento, que le permitiera proteger su cartera de una posible subida de precios, que a priori tiene un cupón más bajo? El que emitió España en mayo por primera vez en su historia ofreció un cupón anual del 1,8 por ciento frente al 3 por ciento que paga una obligación clásica. Si bien es cierto que el particular no puede comprarlo directamente -sólo es apto para institucionales-, sí puede hacerlo a través de un fondo de inversión pero... ¿hasta qué punto merece la pena?

    Más que nada, porque ahora la inflación es baja -la de la eurozona cerró abril en el 0,4 por ciento- y tampoco existen perspectivas de que repunte en un horizonte temporal de corto plazo -desde DeAWM prevén que la inflación de la eurozona cierre el año en el 1 por ciento- . "Si se se espera que la inflación no supere la diferencia entre la TIR del bono nominal y la del bono indexado es mejor no comprar nada. De lo que te cubre este producto es del incremento de precios por encima de las expectativas de inflación ya descontadas", señalan fuentes de mercado. Se dice que cuando la inflación es ya una realidad, es demasiado tarde para comprar este tipo de activo, que presenta una clara diferencia respecto a uno tradicional. Se trata de la estructura de pagos. A diferencia del bono nominal, el vinculado a la inflación paga cupones inicialmente más bajos, que se incrementan al subir el principal en cada periodo de devengo para compensar la inflación. Una vez que vence, este producto paga la invesión original incrementada para compensar la pérdida de poder adquisitivo debido a una mayor inflación.

    ¿Dónde están las oportunidades?

    A pesar de que el escenario actual puede que no sea el más idóneo para fijarse en este tipo de activo, ya que se esperan subidas en los tipos de interés, algunas emisiones sí presentan oportunidades. Juan Luis Luengo, responsable de fondos de inversión de Citi, asegura que prevén unos resultados modestos por esa razón y porque la inflación sigue baja. No obstante, si tuviera que quedarse con alguno, prefiere los de Reino Unido. "Preferimos los bonos ligados a la inflación de allí porque creemos que sus bonos ligados a la inflación lo harán mejor que los bonos nominales", explica. Para Bernhard Urech, gestor del JB Inflation Linked Bond Fund, otra alternativa son los de Nueva Zelanda. "Los tipos de interés de estos activos son ahora muy bajos porque no existen presiones inflacionistas, aunque una excepción se encuentra en los bonos ligados a la inflación de Nueva Zelanda en moneda local, ya que ofrecen un interés real que ronda el 2,5 por ciento. Además, dentro de Europa seguimos positivos con las economías de España e Italia, que pueden ofrecer rentabilidades reales cercanas al 2 por ciento, en euros", apunta.

    Para ello, la mejor forma de invertir en este tipo de deuda es a través de un fondo de inversión porque la mayoría de estas emisiones no son accesibles al particular. "Debe ser un fondo global cubierto a euros. Plantearía dos opciones: una más clásica con duraciones típicas (SISF Global Inflation Linked,10 años) y otra más innovadora de Fidelity (FF - Global Inflation-linked Bond Fund, 4,7 años), que acorta las duraciones de forma sintética. Seguramente sea mejor opción en estos momentos", explica Juan Luis Luengo, de Citi. En esa misma categoría también existen otras alternativas como el Groupama Index Inflation Monde M, con cuatro estrellas Morningstar sobre cinco, que tiene sus principales posiciones en bonos ligados a la inflación emitidos por el Estado de Italia y Reino Unido o el CPR Global Inflation P.

    Si se prefiere, otra posibilidad es elegir un fondo de inversión que centre su cartera en este tipo de deuda solo europea. En ese caso, la mejor opción, algo cara, que requiere una inversión mínima de 3.000 euros, se llama LO Funds-Euro Inflation-Lkd Fdmtl M A. Otra más asequible es el fondo Amundi Fds Bd Euro Inflation AE-C. Ambos consiguen retornos superiores al 3 por ciento en el año y lo mismo ocurre a largo plazo.