Las exportaciones chinas crecieron de forma inesperada en mayo, aumentando los temores a que el Gobierno tome medidas para controlar la inflación, que podría provocar una fuerte desaceleración económica del país. En concreto, las ventas al exterior subieron un 28,1% respecto al mismo mes del año pasado, después de un alza revisada del 21,9% en abril. Además, este crecimiento superó el 20% esperado por los analistas consultados por Bloomberg. Las importaciones aumentaron un 40%, la mayor ganancia en al menos cuatros años. De este modo, el superávit comercial del gigante asiático ascendió a 20.200 millones de euros en mayo, por debajo de los 22.400 millones del mes anterior y por debajo de las estimaciones de 21.300 millones.