El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha instado a los militares rebeldes que el pasado 22 de marzo dieron un golpe de Estado contra el Gobierno de Amadou Toumani Toure a implementar el acuerdo alcanzado con la Comunidad de Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) para restaurar el orden constitucional en Malí.
Los miembros del Consejo de Seguridad han instado a las partes a alcanzar una solución pacífica a través del diálogo político subrayando la necesidad de "defender y respetar la soberanía e integridad territorial de Malí" y rechazando "categóricamente" cualquier actuación contraria a estos objetivos.
Además, han demandado un "cese inmediato de las hostilidades en el norte de Malí", donde las Fuerzas Armadas combaten a los secesionistas tuareg del Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA), que ya han declarado la independencia en tres regiones.