El presidente francés, Nicolas Sarkozy, se entrevistará hoy en Berlín con la canciller alemana, Angela Merkel, con quien diseña el armazón del nuevo tratado europeo y mantiene una polémica por sus diferencias ante la puesta en marcha de la denominada tasa Tobin sobre las transacciones financieras.
Ambos políticos discrepan por la voluntad de París de aplicar rápido, incluso unilateralmente, el impuesto sobre las transacciones financieras.
París Europlace, de entrada ya temía una huida de una parte de su negocio a Londres, puesto que el Reino Unido ya ha dicho que no adoptará ese impuesto y no quiere que se utilice el entramado institucional de la Unión Europea para llevar adelante el proyecto.
Pero ante la idea de que sólo se aplique en Francia, dijo que acarrearía una "deslocalización ineludible de las actividades de bancos, aseguradoras y sociedades de gestión en beneficio de las grandes plazas financieras mundiales".
Otro punto de fricción entre París y Berlín es el papel que debe tener el Banco Central Europeo para evitar que se desboque la crisis de la deuda que ha disparado los tipos de interés que tienen que pagar países como Italia y España cuya suspensión de pagos haría saltar por los aires la eurozona.
Tras la visita de Sarkozy, Merkel recibirá en Berlín a Monti, al que Francia y Alemania tienen particular interés en respaldar dada la fragilidad de Italia y su dimensión sistématica para que siga adelante con los ajustes que ha puesto en marcha en los últimos dos meses desde que sustituyó al turbulento Silvio Berlusconi.
De hecho, los tres líderes participarán en una mini-cumbre el día 20 en Roma, como ya lo hicieron en diciembre en Estrasburgo, para preparar el encuentro del Eurogrupo del 23 pero sobre todo el Consejo Europeo de una semana después del que debe salir el nuevo tratado.