Antiguos empleados de la agencia de calificación crediticia Moody's aseguraron hoy haber sentido presión de sus jefes, obsesionados con la participación de mercado, para asignar calificaciones bondadosas a productos de deuda arriesgados antes de la crisis financiera global.
Durante la Comisión de Investigación de la Crisis Financiera que se celebra hoy en Nueva York y que fue creada por el Congreso estadounidense para investigar las causas de la crisis financiera del 2008, tres ex trabajadores de Moody's describieron un ambiente de intimidación y temor en su trabajo.
El ex vicepresidente de la antigua unidad de derivados de la firma, Mark Froeba, afirmó que la coacción de la dirección para ampliar la participación de mercado dejaba claro que los banqueros de inversión controlaban a los analistas, incitándoles a otorgar altas calificaciones para deuda que no lo merecía.