La reaseguradora cerró el ejercicio 2008 con una pérdida neta de 864 millones de francos (585 millones de euros), una cifra inferior a los 1.000 millones de francos que había previsto en la publicación de sus resultados preliminares. En 2007, la compañía había alcanzado un beneficio de 2.545 millones de euros.
Sólo en el cuarto trimestre, Swiss Re perdió 1.750 millones de francos (1.180 millones de euros), frente a un beneficio de 170 millones del año anterior.
El grupo ya ha anunciado que podría necesitar hasta 5.000 millones de francos de capital fresco. Por el momento, se sabe que el inversor multimillonario estadounidense Warren Buffet podría inyectar hasta 3.000 millones de francos suizos mediante la compra de nuevas acciones.