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Eduardo Navarro: Una visión práctica de la creación de empleo
El desempleo, junto a la elevada deuda privada, es el gran problema que tenemos en España, y sólo tiene una solución: más flexibilidad y productividad para ayudar a las empresas a ser más competitivas. Sin embargo, muchas veces se oyen recetas que están muy desconectadas de la del día a día de las empresas que, al fin y al cabo, son las verdaderas creadoras de empleo sostenible.
Por poner sólo un ejemplo, en algunos círculos se ofrece el contrato único como la solución al desempleo, pero este tipo de ideas no van a crear ni un solo puesto de trabajo. Los problemas a los que nos enfrentamos son mucho más profundos y sus soluciones, otras.
Sólo crearemos empleo privado si conseguimos empresas más competitivas con un mercado laboral mucho más flexible y, por tanto, deberíamos centrarnos en ese objetivo. Algunas mejoras que deberían producirse son:
- Un sistema laboral mucho más flexible en todos los sentidos: condiciones, funciones, horarios, movilidad, etc. En un entorno tan volátil no tiene sentido que la legislación laboral no permita que esas necesidades de las empresas se puedan trasladar a sus trabajadores. De hecho, se llega al absurdo de que en muchos casos haya que reducir empleo en lugar de tener la posibilidad de encontrar soluciones más flexibles.
¿O acaso muchos trabajadores no habrían preferido un cambio de condiciones antes que estar en el paro? Hace poco un empresario me comentaba que habían reducido su plantilla de 2.000 a 1.200 personas y que una parte muy importante de esta reducción fue debida a la falta de flexibilidad funcional y de horarios. Y afirmaba: "Si hubiese podido disponer de fórmulas más flexibles, prácticamente no habríamos tenido despidos". Y esto sucede a diario en las empresas españolas, algo que no ocurre en otros países europeos y que en parte explica la divergengencia en los estadísticas laborales.
- Se debe ayudar a la creación de empleo con bonificaciones y/o rebaja de las cotizaciones sociales, principalmente enfocadas al empleo juvenil y la pyme, que es donde se concentra la mayor destrucción de empleo. Si no prestamos especial atención a la incorporación de los jóvenes tendremos un grave problema los próximos 20 años.
- Hay que alinear los objetivos de trabajadores y empresarios/accionistas, creando sistemas de retribución variable que consigan una mayor motivación de las personas. Así se hace a todos partícipes del éxito/resultados y se les involucra en el objetivo común de la competitividad de la compañía. La legislación laboral es complicada tanto en la puesta en marcha como el mantenimiento de estos planes.
- La reducción de los costes del despido para generar un mercado laboral mucho más dinámico y mejorar la productividad. Especialmente importante sería que hubiese mecanismos muy sencillos en los casos que haya claros problemas de productividad/resultados.
- Tendríamos que redefinir los modelos de coste del despido para las empresas en situaciones de crisis. Es absurdo que una empresa, por poner un ejemplo, de 500 trabajadores presente un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 100 de ellos, y por el coste de despido tan elevado de esos 100 trabajadores la empresa acabe sufriendo dificultades financieras y finalmente acabe cerrando. De esta manera se destruyen 500 puestos de trabajo. ¡Esto no tiene sentido y sucede todos los días!
- Replanteemos las negociaciones entre empresa y trabajadores/sindicatos de una manera más abierta y flexible, de modo que se entienda que lo que es bueno para los trabajadores es bueno para la empresa, y lo que es bueno para la empresa es bueno para los trabajadores. Tenemos que ayudarnos y buscar soluciones adecuadas para todas las partes y no caer sistemáticamente en negociaciones en las que todos pierden.
- Hay que definir modelos mucho más flexibles y razonables de la gestión del absentismo, sin modificar los derechos de los trabajadores pero que eviten los abusos.
- Se han de redefinir los planes formativos y sus subvenciones asociadas para que estén totalmente alineados con la mejora de la productividad/resultados.
- Se tiene que simplificar al máximo la burocracia tanto con la unificación de contratos como en toda la legislación laboral. Aunque no es la parte más importante para la creación de empleo, conseguiría mejorar la agilidad en la toma de decisiones.
El desafío consiste en reducir el desempleo a menos de la mitad. La solución reside tanto en los cambios en los modelos de gestión de las compañías como en la reforma de la legislación laboral para que toda la relación entre empresa y trabajador gire en torno del concepto de flexibilidad y productividad, olvidando algunos conceptos arcaicos que ahora son inasumibles.
Eduardo Navarro. Presidente ejecutivo de Improven.