Los seguidores de Silvio Berlusconi no demostraron ser muy duchos en el lenguaje judicial. El día en el se fallaba el recurso contra su sentencia condenatoria de cuatro años de cárcel por delito de fraude fiscal, un grupo de apoyo al exprimer ministro italiano se reunió frente al Tribunal de Casación, órgano jurídico responsable de decidir sobre la primera sentencia que condenaba a 'Il Cavaliere' por primera vez a cuatro años de prisión.
Los seguidores de Berlusconi recibieron una llamada con el fallo del alto tribunal, e inmediatamente rompieron en celebraciones, saltos y gritos de júbilo en apoyo al líder de la derecha italiana.
Chafados por la realidad
Sin embargo, tras un par de minutos de festejos, la persona conectada al teléfono es advertida de que han tirado los cohetes demasiado pronto: el tribunal ratifica la sentencia dictada anteriormente por otros jueces durante el proceso.
"Esperad", clama la mujer para calmar a los exaltados seguidores de Berlusconi. Tras la confirmación de la condena, otro de ellos concluye: "È una figuraccia", algo así como "¡Qué ridículo!". Pues eso.