Los empleados públicos de la Administración General del Estado verán descontada la mitad de su sueldo cada día que falten a su puesto de trabajo por enfermedad o accidente sin llegar a causar baja, a partir de la quinta de estas ausencias, aunque cuenten con un justificante médico.
Dirigentes sindicales revelan que esta medida figura en la resolución que el departamento que dirige Cristóbal Montoro propuso ayer a los sindicatos de la función pública durante la reunión de la Mesa General de Negociación de la Administración General del Estado para cerrar la regulación de la jornada y horarios del sector público, que incluye a 300.000 trabajadores.
La reunión acabó sin acuerdo y esta regulación está previsto que esté vigente para el próximo 1 de enero, con lo que, sin nuevas reuniones a la vista, todo apunta a que la propuesta presentada por Hacienda sea la resolución definitiva.
Según establece la Ley General de la Seguridad Social, el trabajador puede ausentarse por enfermedad de su puesto de trabajo durante tres días antes de causar baja.
Por su parte, fuentes del Ministerio de Hacienda indicaron que esta medida "refuerza la necesidad de que los empleados públicos registren en el sistema de control horario del centro de trabajo todas las entradas y salidas correspondientes a su modalidad de jornada". Además, el horario de los empleados públicos se mantendrá en 37 horas y media en 2013.
Mayor control y transparencia
Además, los subsecretarios de los departamentos ministeriales, a través de inspectores de servicios departamentales, promoverán programas de cumplimiento de la jornada de trabajo y de control de absentismo y se deberá remitir trimestralmente a la Secretaría de Estado de Administraciones Públicas información sobre el cumplimiento de jornadas y los horarios de trabajo, además de sobre niveles de absentismo.
La misma propuesta de Hacienda incluye que los empleados públicos verán compensada la reducción de seis a tres de los días de libre disposición, comúnmente llamados 'moscosos', disponiendo a lo largo del año de cinco días de vacaciones al margen del periodo vacacional, según fuentes sindicales.
Además, en el caso de que alguna festividad caiga en sábado, estos empleados contarán con un día de libre disposición más para compensar esta libranza no disfrutada.