España
Pablo Iglesias dinamita el acuerdo y delega en sus bases el 'no' al pacto PSOE-C's
Silvia Zancajo
PSOE, Podemos y Ciudadanos constataron este viernes que su encuentro del día anterior solo sirvió para evidenciar que no hay entendimiento posible y avanzar un paso más hacia las elecciones.
Pablo Iglesias, tras su espantada de la prensa tras la cita a tres, expresó su decepción con el resultado de la misma, en la que, según aseguró, PSOE y Ciudadanos confirmaron su inmovilismo y cerraron filas en torno a su acuerdo previo. Por ello, anunció que someterá a sus bases la decisión de la formación sobre los pactos y celebrará una consulta en la que sus militantes deberán responder a dos preguntas. La primera: "¿Quieres un Gobierno basado en el pacto Rivera-Sánchez?". Y la segunda: "¿Estás de acuerdo con la propuesta de Gobierno de cambio que defiende Podemos?". La votación se celebrará entre el 14 y 16 de abril; los resultados se anunciarán el día 18.
El secretario general de Podemos ha convertido además la consulta a las bases en un plebiscito sobre su liderazgo. Si la militancia discrepa de la postura de la dirección del partido "tendríamos que asumir responsabilidades políticas", señaló en una rueda de prensa, en la que estuvo secundado, esta vez sí, por su número dos, Íñigo Errejón, entre otros. Aunque Iglesias no quiso concretar cómo se materializaría esa responsabilidad, dejó entrever que dimitiría de sus funciones al frente del partido.
Para el partido morado, la reunión del jueves puso en evidencia el rechazo tanto del PSOE como de Ciudadanos a su propuesta de "veinte cesiones" y en la defensa del acuerdo firmado por Pedro Sánchez y Albert Rivera como "único marco" posible de negociación. Sin embargo, Iglesias hizo estas declaraciones cuando ni socialistas ni Ciudadanos habían dado todavía una respuesta formal a sus planes.
El PSOE choca con la realidad
Ese es uno de los motivos por los que la decisión de la formación morada ha sido mal recibida en el PSOE, que acusa a Iglesias de dinamitar la posibilidad de alcanzar un acuerdo entre los tres partidos, la llamada 'vía 199'. "No ha salido de la casilla de salida. Todo ha sido una artimaña?, resumió ayer el portavoz socialista en el Congreso, Antonio Hernando, que acusó a Iglesias de "cerrar la puerta del Gobierno del cambio". El optimismo socialista de esta semana viró en reproches, con un tono que no deja muchas esperanzas a una nueva reconciliación en la turbulenta relación entre PSOE y Podemos. "Gracias por no intentarlo en absoluto, Pablo".
Rotundo fue también Ciudadanos, que estimó inviable el acuerdo con Podemos, y más después de las declaraciones de Iglesias. Por ello, retoman la vía que en realidad nunca abandonaron, apelando al PP a sumarse a la ecuación y salir "del rincón del aislamiento", reclamó ayer el portavoz de Ciudadanos, José Manuel Villegas.
Desde ese rincón, el Gobierno en funciones vuelve a colocar la pelota en el tejado de Ferraz y recalca que depende de Sánchez que haya unas nuevas elecciones. "Hay una opción clara y posible", señaló la vicepresidenta Sáenz de Santamaría. "Sentarse a hablar con el PP".