España

Los inspectores critican que no se exigiera el IRPF de las fincas a la infanta

    La infanta Cristina en una imagen de archivo | EFE


    La actuación de la Agencia Tributaria respecto a la investigación abierta a la Infanta Cristina por presunto delito fiscal parece plagada de irregularidades. La semana pasada, Hacienda emitió un informe en el que se atribuye a la hija del Rey la venta de 13 fincas entre 2005 y 2006 por 1,4 millones. Ayer, sin embargo, y una vez que las operaciones se hicieron públicas, rectificó y aseguró que todo se había debido a un error, porque aparece un DNI que coincide con el suyo, algo que para la Policía es imposible.

    Los inspectores y técnicos de Hacienda critican además que la Administración Tributaria no hubiese hecho ningún requerimiento a la Infanta por el pago del IRPF al detectar el ingreso por la venta de las fincas.

    "Si Hacienda tenía esa información, al realizar un cruce de información con los notarios o con los registradores, debía haber reclamado la supuesta deuda tributaria a la Infanta Cristina y preguntar, como a cualquier otro contribuyente, por qué no se había declarado en el IRPF", señala José María Pélez, portavoz de la Asociación Profesional de Inspectores de Hacienda.

    En la misma línea, José María Mollinedo, secretario general del sindicato de técnicos Gestha, insiste en que "si realmente hubiera habido un error, éste se habría subsanado al reclamar la deuda tributaria y comprobar que las ventas no correspondían a la Infanta".

    Hacienda sigue insistiendo, mientras tanto, en atribuir el error a los notarios o a los registradores, aunque todos los expertos consultados por este periódico mantienen que eso es prácticamente imposible. "Se tendrían que haber equivocado distintas personas hasta en 13 operaciones distintas y en todos los casos en el mismo sentido, atribuyendo ventas a una misma persona, la Infanta Cristina". "Es muy extraño, algo inaudito", dijo Mollinedo.

    Inspectores y técnicos insisten ante todo ello en que los datos se tenían que haber comprobado antes de enviarlos al juez. Pero ayer la Administración Tributaria fue mucho más allá y además de manifestar que "el error en la imputación de transmisiones de inmuebles a Doña Cristina de Borbón es consecuencia de que la información recibida por la agencia figura atribuida a un DNI que coincide con el suyo", se escudó en que no verificó los datos debido "al volumen ingente de información" que tiene que manejar y enviar en plazos muy breves a los juzgados.

    En este sentido, fuentes cercanas a la Administración explicaron a este diario que el juez José Castro, que instruye el caso Nóos, solicitó toda la información "en bruto", por lo que Hacienda ni la analizó, ni la depuró ni la comprobó.

    En el caso de que el fisco hubiera realizado una inspección a la Infanta, habría cruzado la información de notarios y registradores con distintas bases de datos y fuentes de información y "en seguida" se hubiera descartado que ella estuviera tras las operaciones. "Habría que preguntar a los notarios o registradores que facilitaron esos datos por qué se ha producido la confusión", sentencian.

    No figura en el registro

    La idea de que se use impunemente el DNI de la Infanta Cristina, que es el número 14, en la compraventa de unos terrenos, ha causado estupor entre la policía. Según explican, es más factible que Hacienda metiera un número erróneo en el buscador o que haya un fallo en la cumplimentación de los documentos antes de que figure el DNI de la infanta como propietaria en los registros. Un extremo que ya han negado los propios registradores y notarios, que han asegurado que las fincas nunca han estado a su nombre. "En ninguna de dichas escrituras públicas figura la Infanta como propietaria", explica el Consejo General del Notariado.

    A su vez, desde la polícia aseguran que este fallo es muy raro, puesto que el DNI de la Infanta es muy peculiar. "Están reservados para la Casa Real los números del 10 al 99, por lo que no hay margen para tantos errores", sentencian fuentes policiales.