Empresas y finanzas

Firma Geely frena su agresividad exportadora hacia UE y América

José Alvarez Díaz

Shanghai, 30 oct (EFECOM).- Geely, el primer productor privado de automóviles de China y una de las marcas del país que prometían llegar a inundar la UE, EEUU y América Latina de coches baratos, con buen diseño y una calidad competitiva, ha contenido su agresividad exportadora hacia esos mercados, pudo comprobar Efe hoy.

Su presidente, Li Shufu, uno de los empresarios más emblemáticos y ricos de China, cuya firma llegó a prometer que exportaría coches a Europa en 2007 ó 2008, se mostró esquivo durante su participación en el foro anual sobre la industria china del automóvil que organiza la Escuela Internacional de Negocios China-Europa (CEIBS).

"Estamos contactando a investigadores de mercado en Europa y Estados Unidos, pero todavía no tenemos planes detallados para nuestras exportaciones" a esos mercados, contestó Li a una pregunta de Efe sobre si la marca estaba lista para abordarlos, como había anunciado el año pasado.

Incluso sobre regiones mundiales como América Latina, donde ya se han vendido automóviles de Geely en países como Venezuela, Honduras, Perú y Bolivia, aunque en pequeñas cantidades, Li se mostró extremadamente cauteloso y evitó volver a comprometerse con fechas.

"La industria del automóvil es una industria global. Tenemos algunos planes para nuestra globalización, pero necesitamos llegar a eso paso a paso", se excusó. "El mercado latinoamericano es una parte importante de nuestros planes de futuro, pero todavía necesitamos cierto tiempo para hacer más consideraciones".

"Los autos chinos hoy no son muy competitivos para América Latina, porque los precios son bastante altos", explicó a Efe Matías Allendes, gerente general para China del concesionario chileno Derco, que ha comenzado a vender varios centenares de coches Geely en Perú y algunos en Bolivia como "mercados de prueba".

El sector en Chile funciona con regulaciones equivalentes a las de EEUU y la UE, y la marca china todavía no puede responder a sus exigencias en materia de emisiones contaminantes, aunque ya hay varios distribuidores chilenos en el gigante asiático buscando marcas por las que apostar a largo plazo.

"Todos saben que China de aquí a los próximos 10 ó 15 años va a ser una potencia, así que estamos haciendo un acercamiento estratégico a los productores nacionales" dijo Allendes.

Con todo, los coches chinos no resultan tan baratos en América Latina y es necesario "subsidiarlos", venderlos sin obtener ganancias, durante una primera etapa para construirles una imagen de marca y un lugar en el mercado, apoyados por el prestigio y los servicios de los concesionarios locales.

"Geely produce 200.000 vehículos al año (de los que espera exportar más de 10.000 en 2006, según Li), pero no es suficiente para poder tener precios competitivos. Cuando llegue a los dos millones de unidades en 2015, estaremos hablando de cifras más potentes", concluyó Allendes.

Las previsiones de Geely auguran, "si no hay cambios en el mercado", como matizó Li, que para entonces, de esos dos millones, la tercera parte serán exportados.

"Es difícil construir una marca china, porque (en ese país) todo el mundo prefiere los coches de marcas extranjeras para presumir", se disculpó un Li Shufu más modesto que de costumbre.

"Li ha comprendido muy bien que las exigencias (europeas) en materia de seguridad y de medio ambiente son difíciles de satisfacer, y creo que los constructores chinos saben que entrar en el mercado europeo y el norteamericano no es tan sencillo", declaró a Efe Yves Boutin, director general para China de Peugeot-Citroen.

"Podrán vender coches en Africa, en Oriente Medio y en ciertas zonas de Asia, y tal vez hacer algunas incursiones en el mercado europeo, pero hoy no hay que considerarlos como un peligro, yo los veo más bien como futuros socios", añadió.

Geely es consciente de que "la competitividad en el precio es fundamental. Si dos coches tienen el mismo nivel (de calidad), los coches chinos necesitan ser más baratos", sentenció Li, que ahora asegura que son necesarios 30 años para "construir una marca exitosa".

"No hay ningún atajo ni ningún secreto: trabajo duro y tiempo para hacer todos los esfuerzos necesarios paso a paso", concluyó. "La calidad es lo primero: esa es la clave del éxito y de la supervivencia de la compañía". EFECOM

jad/jlm

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