Por Kathryn Doyle
NUEVA YORK (Reuters Health) - A medida que avanzan las horasdel día y los médicos se van cansando, aumenta un 25 por cientola posibilidad de recetarles antibióticos a los pacientes que nolos necesitan.
"Sólo como observación, tiene sentido: los médicos tambiénson seres humanos y se cansan durante el día y tienden a tomarpeores decisiones", dijo el doctor Jeffrey A. Linder, de laDivisión de Medicina General y Atención Primaria del Hospital deBrigham y las Mujeres, Boston.
Aseguró que los médicos y los pacientes deberían conocer queexiste esa "fatiga de decisión".
En una carta de investigación publicada en JAMA InternalMedicine, el equipo de Linder comparó las historias clínicaselectrónicas y la facturación de servicios de pacientes consíntomas de una infección respiratoria aguda atendidos en el2011 y el 2012 en centros de atención primaria.
Las guías nacionales señalan que algunas infeccionesrespiratorias, incluidas las de oído, la sinusitis, la neumoníao la faringitis, se tratan con antibióticos, mientras que lasinfecciones que provocan los virus, como la bronquitis y lainfluenza, nunca deberían tratarse con esos fármacos.
Las historias clínicas electrónicas relevadas mostraron queen el 44 por ciento de las 21.867 consultas por una infecciónrespiratoria, los pacientes se habían retirado del consultoriocon la receta de un antibiótico.
Los autores organizaron las consultas en dos "turnos": entrelas 8.00 y el mediodía y entre las 13.00 y las 17.00 los días desemana (el equipo aclara que muchos médicos trabajan un soloturno por día).
Durante ambos turnos aumentó la indicación de utilizarantibióticos con diagnósticos en los que correspondía o nohacerlo. Los médicos eran un 26 por ciento más propensos arecetar un antibiótico en la cuarta hora de un turno que en laprimera hora.
A las 13.00 horas, los médicos recetaron antibióticos en el30 por ciento de los pacientes con enfermedades que no deberíantratarse con esos fármacos. A las 16.00 horas, lo hicieron en el35 por ciento de esos casos.
"La indicación de un antibiótico no coincidía con eldiagnóstico que les daban a los pacientes", dijo Linder. "Ese25-26 por ciento debería estar cerca del 0 por ciento".
Para Antonio Teixeira Rodrigues, del Centro de BiologíaCelular de la Universidad de Aveiro, Portugal, este tema espreocupante.
"Revela la complejidad del proceso de indicación de unantibiótico que incluye aspectos médicos, sociales y económicos,y debería preocupar a las autoridades de salud pública, a losmédicos y a la población general", dijo vía e-mail.
Sarah Tonkin-Crine, de la Universidad de Southampton, ReinoUnido, añadió otra consecuencia: "Los antibióticos tienenefectos adversos, que pueden sumar síntomas a la enfermedadoriginal. Cuando los pacientes utilizan antibióticos que nonecesitan, a menudo vuelven al médico con infecciones similaresporque están convencidos de que necesitan tomar un antibiótico",dijo.
Linder recomendó programar las consultas médicas para lamañana o la tarde temprano, si es posible, más allá de que elsistema de salud tome las medidas necesarias para corregir elproblema.
FUENTE: JAMA Internal Medicine, online 6 de octubre del2014.