
La ministra de Finanzas de Portugal, Maria Luís Albuquerque, ha anunciado que el dinero público que se inyectará en el BES se reducirá gracias a un aporte extra del sistema financiero luso. De los 4.900 millones, 3.900 procederán del Estado y 1.000 millones de la banca portuguesa.
Alburquerque ha confirmado que los miembros del Fondo de Resolución, el encargado final de reflotar el Banco Espírito Santo (BES) y compuesto por 85 bancos e instituciones financieras lusas, acordaron financiarlo de forma extraordinaria con otros 600 millones de euros desde los 400 millones iniciales. Así, inyectarán en total 1.000 millones.
De esta manera la factura pública se reducirá desde los 4.400 millones hasta los 3.900 millones de euros. 500 millones de euros menos de los fondos públicos para reflotar el nuevo BES.
El Estado no será accionista
"El responsable es el Fondo de Resolución y es alimentado exclusivamente por fondos del sector financiero (...) El responsable es exclusivamente el sector financiero", insistió Albuquerque al responder a las preguntas de diputados de la oposición de izquierda acerca de si tocaría a los contribuyentes pagar el rescate al BES.
La ministra aclaró que, en ningún caso, el Estado será accionista del banco, que evitaría eventuales prejuicios, y será el Fondo de Resolución el encargado de soportar posibles pérdidas.
La idea del Gobierno conservador y el supervisor bancario es vender el Novo Banco en dos años como máximo para recuperar la inversión.