(precisa el titular y la entradilla, y añade declaraciones del portavoz del comisario en Bruselas)
París, 28 abr (EFECOM).- El comisario europeo de Transportes, Jacques Barrot, alertó hoy de que rechazará cualquier nueva ayuda del Gobierno italiano a la compañía aérea Alitalia, más allá del préstamo de 300 millones de euros que actualmente examina.
"Me temo que estamos obligados a decir no a cualquier nueva ayuda pública", señaló Barrot en una entrevista a la emisora de radio francesa "BFM".
En cuanto al crédito ya concedido, indicó que la Comisión Europea examina "si este apoyo de urgencia se analiza como una ayuda pública absolutamente incontestable o si por el contrario es un préstamo que eventualmente podría apreciarse de forma diferente".
En Bruselas, el portavoz del comisario, Michele Cercone, recordó hoy que Alitalia fue objeto de un plan de ayudas públicas que concluyó en 2001, por lo que, en virtud las normas comunitarias, no puede recibir por el momento nuevas subvenciones estatales.
Así las cosas, el nuevo préstamo público de 300 millones sólo será aceptado por Bruselas, si el Estado italiano demuestra que lo ha concedido "en condiciones de mercado" y que no encubre por tanto ningún tipo de privilegio público, subrayó el portavoz.
En la entrevista radiofónica, el comisario Barrot indicó al respecto: "Me temo que no sea evidente para el Gobierno italiano probar que no es una ayuda pública".
Barrot precisó que "en los próximos días" la Comisión Europea analizará exactamente cómo se considera esa aportación de efectivo para la aerolínea italiana, que se encuentra en una muy difícil situación financiera.
El jefe del Gobierno italiano saliente, Romano Prodi, decidió en concertación con su sucesor y vencedor de las elecciones legislativas, Silvio Berlusconi, conceder 300 millones de euros a Alitalia para que pueda seguir funcionando mientras se le busca una solución de continuidad.
Las autoridades italianas han empezado a entregar al Ejecutivo comunitario documentos para que lleve a cabo un examen de esa ayuda con la esperanza de recibir el visto bueno de Bruselas. EFECOM
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