Bruselas, 26 (EFECOM).- Una delegación formada por 12 eurodiputados del Parlamento Europeo (PE), entre ellos dos españolas, viajarán mañana a Brasil, donde permanecerán hasta el 1 de mayo para conocer de cerca la situación de la carne de vacuno del país y del sector de los biocarburantes.
La visita se produce en un momento en que Brasil trata de recuperar la confianza de la Unión Europea (UE) en sus carnes, después de que se hayan restablecido las importaciones de vacuno, que Bruselas suspendió temporalmente (durante febrero) por considerar que no cumplía las reglas comunitarias.
Además del vacuno y la producción de biocombustibles, es previsible que los eurodiputados traten con las autoridades brasileñas cuestiones como la actual crisis de precios y de abastecimiento de los alimentos.
La misión está formada por miembros de la comisión de Agricultura de la Eurocámara, como su presidente, el británico Neil Parish (Partido Popular Europeo, PPE) o las españolas Mabel Salinas (Partido Socialista Europeo) y Esther Herranz (PPE); también hay un representante de la delegación del PE para el Mercosur.
El programa oficial comenzará el lunes en Brasilia, con una visita a la Confederación Brasileña de Agricultura (CNA); ese día se entrevistarán con el ministro de Agricultura, Reinhold Stephanes, y con otros cargos de este departamento y del Ministerio de Medioambiente.
El martes, los europarlamentarios se reunirán con representantes de la Cámara de Diputados y del Senado brasileños; ese día se desplazarán a Goiania donde visitarán, el miércoles, varias haciendas, un matadero, además de reunirse con inspectores veterinarios brasileños.
Brasil lidera tanto la producción de vacuno mundial como la de biocombustibles.
La Comisión Europea (CE) interrumpió el 1 de febrero la importación de carne de bovino brasileña porque las autoridades comunitarias consideraron que no cumplía las condiciones impuestas por la UE.
A finales de febrero, Bruselas decidió restablecer la entrada de carne de vacuno, para un número limitado de explotaciones, y ahora 95 fincas brasileñas tienen autorización para vender su carne a los países de la Unión.
Los nuevos requisitos impuestos por la UE han reducido enormemente el comercio con Brasil, pues en lo que va de año solamente han entrado a los países comunitarios 80 toneladas de carne de vacuno brasileño, mientras que en 2007 los envíos ascendieron a 300.000 toneladas.
Frente a las 95 fincas autorizadas ahora, el año pasado tenían ese permiso unas 10.000, según fuentes de la Comisión Europea (CE).
La interrupción temporal de las importaciones de bovino de Brasil estuvo motivada por las deficiencias que los expertos de la CE detectaron en los controles en ese país.
En cualquier caso, los productores del Reino Unido e Irlanda -apoyados por eurodiputados de ambos países- ejercieron muchas presiones para restringir la carne brasileña y llegaron a pedir que la UE fuera más allá y la vetara. EFECOM
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