Santander, 3 jul (EFECOM).- La presidenta de la Comisión Mixta de los derechos de la mujer y ex ministra de Cultura, Carmen Alborch, defendió hoy "la flexibilidad de horarios" y "la conciliación" de la vida laboral y familiar como factores para la incorporación plena de las mujeres en las empresas.
Así se expresó Carmen Alborch durante la presentación del curso "Las mujeres en la dirección de empresas", que se celebra en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en la que también intervinieron la consejera del Consejo de Seguridad Nuclear, Carmen Martínez Ten, y el presidente de la Fundación ICO, José Ismael Fernández.
Para Alborch, la flexibilidad de horarios "puede contribuir de una manera muy importante a la productividad", que no significa "más tiempo, sino trabajar en mejores condiciones".
La diputada socialista indicó que para aumentar la presencia femenina en los ámbitos de decisión empresarial también "hay que quitar los prejuicios de encima" y poner en marcha "acciones positivas" como el proyecto de ley de Igualdad.
Añadió que esta iniciativa parlamentaria "va a suponer una mejora para la sociedad" y destacó que es un texto "valiente, de pacto y de invitación" en el que "han participado todos los agentes sociales".
Alborch contrastó la situación de las mujeres en el ámbito empresarial y en el político, espacio este último donde "ya nadie cuestiona la capacidad de las mujeres", y afirmó que España "es un país que está perfectamente preparado" para que una mujer asuma la Presidencia del Gobierno.
Martínez Ten señaló que, a pesar del "tirón importantísimo en el tema de igualdad" y el avance de la "democracia paritaria", el país está "a la cola en Europa" en el porcentaje de mujeres que ocupan cargos directivos.
Apuntó que "las barreras para que lleguen las mujeres son más difíciles", pero "hay una expectativa optimista", ya que las empresas "se están planteando retos de futuro que tienen que ver con la diversidad con el compromiso social".
"Contar con la experiencia, con el talento, con la mirada y la sensibilidad de las mujeres es un activo, no es un peaje, es una forma de enriquecer las estrategias empresariales", afirmó la consejera.
Asimismo, manifestó que hay que romper "estereotipos tradicionales muy anclados en una cultura muy arraigada" y apoyar acciones como el citado proyecto de ley o el Código del Buen Gobierno impulsado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
José Ismael Fernández destacó que los mejores expedientes académicos universitarios corresponden a las mujeres y que la "desconfianza" en la presencia femenina en los altos cargos directivos reside en la incertidumbre del cambio "del marco de relaciones". EFECOM
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