La Paz, 12 feb (EFECOM).- Una misión del Gobierno boliviano viajó hoy a Brasil para definir las nuevas inversiones comprometidas por la petrolera estatal Petrobras y analizar el modo de compaginar el suministro de gas natural a este país y a Argentina.
La delegación boliviana está encabezada por el vicepresidente, Álvaro García Linera, y el ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, quienes tienen previsto reunirse mañana con el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
Villegas explicó hoy a los periodistas que uno de los objetivos del viaje es hacer un "seguimiento" de los acuerdos suscritos por Lula y su colega boliviano, Evo Morales, en la ciudad de La Paz en diciembre pasado.
Entonces, la estatal brasileña Petrobras anunció nuevas inversiones en Bolivia de entre 750 y 1.000 millones de dólares que todavía no han sido concretadas.
Petrobras paralizó sus inversiones en Bolivia tras la nacionalización de los hidrocarburos decretada por Morales a mediados de 2006.
Durante su estancia en Brasil, la delegación boliviana pretende también fijar la fecha y el lugar para una reunión tripartita entre Morales, Lula y la presidenta de Argentina, Cristina Fernández.
En ese futuro encuentro entre los tres mandatarios se acordarán fórmulas para garantizar el abastecimiento de gas boliviano a Brasil y Argentina "en momentos críticos", detalló hoy Villegas.
Bolivia le vende a Brasil unos 30 millones de metros cúbicos de gas por día y también tiene contratos firmados con Argentina para suministrar a este país hasta 7,7 millones diarios.
La producción de gas boliviano se sitúa en torno a los 40 millones de metros cúbicos por día y se prevé que aumentará este año a unos 42 millones, pero expertos del sector calculan que la demanda externa e interna suma unos 46 millones.
Durante los últimos meses, Bolivia ha mantenido prácticamente sin cambios la provisión de gas a Sao Paulo, el principal mercado brasileño, aunque impuso restricciones a los envíos a la ciudad fronteriza de Cuiabá.
En cambio, ha tenido graves problemas para cumplir con la demanda de Argentina, que ha recibido volúmenes por debajo de lo contratado. EFECOM
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