Que la caída del consumo está pasando factura a la evolución del gigante francés de la distribución Carrefour es ya un secreto a voces. Pero que la crisis del gasto sacuda ahora los cimientos de su principal mercado, el francés, ha dejado helado incluso a los inversores más optimistas, que no esperaban una reducción tan drástica de su beneficio durante este año, que se preveía algo mejor que los anteriores.
En concreto, la compañía gala anunció este viernes un recorte del 35% de sus ganancias (profit warning) para el mercado francés al final de su primer semestre, lo que provocó un desplome de la acción del 4,52%o hasta los 26,49 euros en el parqué parisino a media jornada. El hecho de que el negocio en el mercado origen de Carrefour se resienta de esta forma no es cuestión baladí, ya que representa algo más del 45% de la facturación total del grupo.
Y es que Carrefour no atraviesa por su mejor momento en Europa. Sus ingresos en el Viejo Continente retrocedieron un 5,4 por ciento en su último ejercicio fiscal, desde los 32.418 millones de euros hasta los 30.675 millones, lo que provocó importantes cambios en la cúpula directiva. En este sentido,Vicente Trius, el directivo español que fue nombrado a finales de 2009 máximo responsable de Carrefour en Europa, a excepción de Francia, abandonó la empresa a principios de este año con el pretexto de afrontar nuevos retos profesionales.
Más recientemente, el cabeza visible de Carrefour en el mercado francés, también ha sido destituido de su cargo por la complicada situación del negocio. Su lugar lo ocupará uno de los pesos pesados de la compañía, Noel Priux, que era el encargado de la supervisión del negocio europeo.
Proceso de cambio
Por si esto fuera poco, Carrefour anda inmerso en un profundo proceso transformador que le ha llevado a destinar algo más de 1.600 millones de euros para regenerar su red de hipermercados en toda Europa. Tras el esfuerzo acometido, el consumo parece haberle dado la espalda y se ven obligados a buscar nuevas soluciones.
Por su parte, la evolución de Carrefour en España durante los últimos años se ha convertido ya en un auténtico vía crucis. Con una nueva caída en su primer trimestre del año del 1,5%, el grupo de distribución galo no consigue animar sus ventas consecuencia directa del complicado desarrollo del formato hipermercado en favor del supermercado y la imparable evolución de la marca blanca.
Carrefour tiene todavía que aprobar en su próxima junta de accionistas, que se celebra el próximo 21 de junio, la salida a bolsa de su filial de descuento Dia, que quedará totalmente desvinculada de la compañía gala. Este proyecto forma parte del proceso necesario de cambio que está acometiendo Carrefour y que persigue alcanzar la rentabilidad apoyado principalmente en mercados de economías emergentes, con China y Brasil entre sus prioridades tras valorar seriamente su salida de este mercado.
El valor inicial de la compañía para su estreno en el parqué madrileño estará cercano a los 4.000 millones de euros, una cifra que incluye también su deuda, que se sitúa en la actualidad en 800 millones de euros.