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Usuarios Renfe lamentan se consoliden los retrasos de entre 30 y 45 minutos

Barcelona, 23 oct (EFECOM).- Los usuarios de las tres líneas de Cercanías de Barcelona afectadas por el corte por las obras del AVE se enfrentan hoy a la segunda jornada de transporte en autocar, lamentando que los retrasos se hayan estabilizado entre los 30-45 minutos respecto al horario de los trenes.

Los usuarios que llegan a la avenida María Cristina, en alguno de los doscientos autocares habilitados por Renfe, lo hacen sin la necesidad de pagar el billete, pero se encuentran con que, hasta el momento, la compañía ferroviaria no ha instalado un servicio para centralizar las quejas y expedir justificantes de retraso en la plaza España.

Renfe anunció ayer que hoy a primera hora ya estaría operativo, pero esta mañana ha señalado que la instalación se retrasaría hasta mediodía o primera hora de la tarde.

Así lo ha expuesto, en declaraciones a Efe, Lidia, vecina de Sitges (Barcelona) y que se dirigía a su trabajo en una agencia de publicidad en el barrio de Gracia de la capital catalana.

"He llegado más de media hora tarde con el autobús a plaza España y ahora me dicen que si quiero un justificante tengo que ir a la estación de Sants. Es indignante que sabiendo la gente que pasa por aquí aún no se haya montado nada", se ha quejado Lidia.

La sensación entre los usuarios es que, a pesar de que los autobuses llegan más tarde que el tren, el servicio funciona bastante bien, después de que ayer varios autocares se perdieran en la entrada a la ciudad porque los conductores no conocían exactamente la ruta a seguir.

Uno de los chóferes de la ruta que va de Gavà (Barcelona) a la capital catalana, Benancio Martínez, aseguraba a Efe que hoy el servicio "está un poco mejor organizado, después de que ayer fuera todo improvisado".

Los usuarios se han mostrado de acuerdo con la gratuidad del servicio puesta en marcha hoy, si bien muchos han coincidido en señalar que "es lo mínimo que debía hacer Renfe".

Los pasajeros también han agradecido la cantidad de personal movilizado que se afana en dar información, ataviados con chalecos fosforescentes, en un intento por agilizar el traslado de los cerca de 160.000 afectados por los problemas acumulados en las obras del AVE.

Las previsiones apuntan a que el servicio en las líneas de Cercanías permanecerá interrumpido cerca de quince días -hasta dos meses en la línea de Ferrocarriles-, por lo que los usuarios también apuntan que cada día que pase se puede hacer más duro el 'via crucis' hasta su destino.

Una vecina de Viladecans (Barcelona), Mirta, se ha mostrado molesta por el tiempo que pierde con el nuevo trayecto, cosa que le obliga a cambiar sus hábitos diarios y a despertar antes a su hija.

"En la ida a Barcelona ya pierdo tres cuartos de hora y en la vuelta también, ¿quién me paga a mi el tiempo que pierdo cada día?", se preguntaba Mirta. EFECOM.

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