París, 13 oct (EFECOM).- Arnaud Lagardère, presidente del grupo que lleva su nombre y accionista estratégico de EADS, negó que usara información privilegiada cuando cedió la mitad de su participación en el grupo europeo antes de su descalabro en bolsa en junio de 2006 y afirmó que todas esas acusaciones son un intento de manipulación.
Aunque dijo no saber de dónde provienen las fugas del informe preliminar de la Autoridad de los Mercados Financieros (AMF) que le acusan a él y a otros directivos o ex directivos de EADS de uso de información privilegiada, Lagardère denunció que han sido voluntarias.
"Me parece insoportable la manipulación mediática que consiste en hacer pasar un informe parcial y provisional (el de la AMF) por la conclusión de una investigación", argumentó Legardère en una entrevista que publicará mañana "Le Journal du Dimanche".
Sobre los posibles interesados, señaló que "algunos no dudan en atacar a EADS, a Airbus o al grupo Lagardère a la espera, tal vez, de retirar algún beneficio político".
Reiteró que desde 1999 había dicho que el grupo Lagardère tenía voluntad de centrar su actividad en los medios de comunicación, y por tanto disminuir la participación en EADS, que en 2005 representaba un 40% de su negocio, lo que "para los analistas financieros, pesaba mucho sobre la valorización".
Recordó que había anunciado que vendería parte de sus títulos de EADS cuando su avión gigante A380 se comercializara, y por eso decidió hacerlo en agosto de 2005, en un momento en que el fabricante aeronáutico había recibido encargos para 149 de esos aparatos.
Además, insistió en que en la operación de cesión de un 7,5% de EADS de su grupo él no cedió ninguna acción personal porque no tiene ninguna opción sobre acciones de la casa matriz de Airbus.
Negó haber estado al corriente de los retrasos del programa del A380 antes de que se anunciaran en junio de 2006, en el periodo en que Lagardère cedió la mitad de su participación en EADS lo que le salvó del bajón que dieron en bolsa.
"No fui informado de los nuevos retrasos de entrega más que el 12 de junio (de 2006), con ocasión del consejo de administración" de EADS, indicó tras contar que en mayo, junio y julio de 2005 el conglomerado europeo ya había dado cuenta al mercado de que el A380 tendría algunos retrasos, pero insistía en que eso no cuestionaba sus plazos ni las previsiones de resultados.
Justificó el hecho de que la cesión por Lagardère del 7,5% de los títulos de EADS se hiciera a un precio fijado a comienzos de 2006 pese a que no desembolsaría las acciones hasta más tarde, lo que le protegió de la posterior caída de la cotización.
"El consenso de los analistas financieros en ese momento era positivo sobre las perspectivas de cotización (de EADS). Nosotros compartíamos ese análisis", señaló.
Arnaud Lagardère subrayó que el Gobierno francés estuvo al corriente de toda la operación.
Indicó que a finales de febrero de 2006 había enviado al primer ministro de entonces, Dominique de Villepin, una nota descriptiva con una lista de inversores potencialmente interesados a largo plazo por su 7,5%, como el organismo financiero estatal CDC, que se quedó un 2,5%.
Lagardère confirmó que es candidato a su reelección como administrador de EADS en la asamblea general que se celebrará en Amsterdam el próximo día 22, según el esquema fijado por el pacto de accionistas suscrito cuando se creó el grupo europeo. EFECOM
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