Empresas y finanzas

Asociación de banca destaca problemas en mercados y alerta de posible caída

César Muñoz Acebes

Washington, 11 oct (EFECOM).- Los problemas de crédito persisten en los mercados, según el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), la mayor asociación de banca del mundo, que alertó hoy de que el repunte actual de las bolsas podría acabar en lágrimas.

La entrada de los índices estadounidenses en zona de récord puede haber hecho olvidar a algunos inversores los sudores que pasaron en agosto y septiembre tras la disminución súbita de la liquidez, pero ese Instituto quiso hoy ser la voz de la conciencia y dar la alarma.

"Lo que sube rápidamente probablemente crea las condiciones para una corrección en el futuro, como la que sufrimos hace unas semanas", alertó Hung Tran, director del departamento de mercados de capitales del IIF, como se conoce a la asociación de banca en inglés.

En agosto y septiembre las bolsas cayeron de forma drástica después de que los problemas del sector inmobiliario en Estados Unidos se contagiaran al mercado de crédito en general.

Desde entonces, y especialmente con la bajada de medio punto porcentual en los intereses por parte de la Reserva Federal, los parqués se han disparado incluso en los países emergentes, que son considerados de mayor riesgo.

Desde mediados de agosto, las bolsas en esos mercados han registrado subidas "espectaculares" de entre el 25 y el 30 por ciento, según Charles Dallara, el director gerente del IIF.

"Si hemos aprendido algo en los últimos dos meses es a ser un poco precavidos y a preocuparnos cuando vemos una combinación de liquidez abundante, búsqueda de rentabilidad y la subida rápida de las acciones en períodos cortos de tiempo", dijo Tran.

Hasta hace poco, este economista era el "número dos" del departamento del Fondo Monetario Internacional (FMI) que está a cargo de vigilar el funcionamiento de los mercados.

Reconoció que hay señales de vuelta a la normalidad en los mercados, pero "la estabilización es frágil" y el sistema financiero aún no opera al "100 por cien", a su juicio.

La "llamada a la precaución" del IIF no hizo mella en la bolsa y a media mañana el Índice Dow Jones de Industriales había subido un 0,52 por ciento y se mantenía en récords históricos.

Pero las subidas ocultan problemas. Tran resaltó "la tensión persistente" que existe en el mercado interbancario, incluso tras inyecciones de liquidez por parte de los bancos centrales de Europa, Japón y Australia, y de la Reserva Federal de Estados Unidos.

En ese mercado, que Tran definió como "la piedra angular del sistema financiero moderno", los bancos se prestan unos a otros a corto plazo, como un mecanismo para administrar sus recursos e invertir sus fondos donde el dinero es más productivo.

No obstante, las tasas de interés de esos créditos son más altas que lo normal, mientras que el volumen de transacciones es bajo, lo que indica que ese mercado "no funciona plenamente", según Tran, que lo consideró como "una señal muy preocupante".

Los bancos aparentemente temen extender créditos a otra institución financiera y después descubrir que el prestatario tiene un gran agujero en sus cuentas por inversiones en hipotecas de riesgo que no se conocían.

Esas hipotecas fueron concedidas en 2006 y principios de 2007 durante el culmen del boom inmobiliario en Estados Unidos a personas con mal historial de crédito o con insuficientes recursos para pagarlas.

El fin del aumento de los precios y la subida de las tasas hipotecarias hicieron saltar la morosidad, lo que hizo de chispa en la crisis que sacudió a las bolsas en agosto y septiembre.

Según datos publicados hoy por la consultora inmobiliaria RealtyTrac, el mes pasado prácticamente se duplicaron los procesos de ejecución de hipotecas con respecto a septiembre de 2006.

Los bancos estadounidenses habían agrupado los crédito de baja calidad en títulos y los vendieron en las bolsas, lo que extendió los problemas a los bancos europeos que los compraron.

Tran dijo que en el mercado de reventa de esos títulos y de otros instrumentos financieros complejos, como los derivados de deuda, "las condiciones son muy, muy malas", porque básicamente, nadie quiere arriesgarse a adquirirlos.

"Eso significa que un canal importante de intermediación en los mercados financieros aún no funciona", añadió. EFECOM

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