París, 3 oct (EFECOM).- El Gobierno francés analizó hoy la reforma de los permisos para la construcción de viviendas en el país, en un momento en el que el mercado ha registrado el primer retroceso de los precios desde el año 2000.
Según informó el Gabinete, el Consejo de Ministros debatió acerca de la reforma sobre la autorización administrativa para la construcción, que entró en vigor el 1 de octubre y que supone una simplificación de los trámites.
El nuevo sistema prevé que en lugar de un régimen de control de los trabajos, que exigía un certificado de conformidad por parte de la Administración, se pueda aplicar una declaración del constructor que bajo su responsabilidad señala la idoneidad de las obras, aunque las autoridades se reservan la posibilidad de una inspección.
Asimismo, cuando un particular solicita un permiso para construir la Administración tendrá un plazo concreto para dar una respuesta y, eventualmente, el permiso y sólo podrá prorrogar el estudio de la petición en casos muy concretos.
Con esta reforma el Gobierno quiere relanzar la construcción de viviendas, un problema patente en Francia.
Además, el Ejecutivo conservador quiere impulsar el acceso a la vivienda propia y hace unos meses aprobó que los intereses de los créditos hipotecarios para la compra de la residencia habitual puedan ser deducibles fiscalmente.
Estas iniciativas llegan en un momento en el que el sector inmobiliario registra un cambio de tendencia.
Según la Federación Nacional de la Inmobiliaria (FNAIM) en el segundo trimestre del año el precio de la vivienda usada se ha reducido el 0,9 por ciento, lo que supone el primer retroceso desde 2000.
El informe de la Federación señala que, pese a ese descenso coyuntura, 2007 acabará con un avance de los precios entre el tres y el cinco por ciento, pero no se atreve a hacer pronósticos para el ejercicio próximo, sobre todo por las hipotéticas consecuencias de la reciente crisis del sector hipotecario en Estados Unidos. EFECOM
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