Ginebra, 19 sep (EFECOM).- Estados Unidos dijo hoy por primera vez que estaría dispuesto a destrabar las negociaciones en el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC) al aceptar el recorte de subsidios agrícolas propuesto por la institución.
La decisión llega dos mes después de que el presidente del comité de negociaciones agrícolas y embajador de Nueva Zelanda, Crawford Falconer, hiciera pública la versión revisada de un proyecto en el que intentó hacer propuestas intermedias y que contentaran a los diversos grupos de países.
La propuesta, ahora aceptada, establecía que Estados Unidos debía hacer un recorte ubicado en una horquilla entre el 66 y el 73 por ciento de los subsidios.
Ello significaría que el máximo de ayudas que Washington podría aportar a sus productores agrícolas estaría entre los 13.000 y 16.400 millones de dólares, frente a un nivel actual de ayudas estimado en unos 22.500 millones.
Los negociadores estadounidenses no han dicho si aceptarían la cifra mínima de 13.000 millones, como piden los países en desarrollo, o el techo máximo de 16.400.
Sin embargo, entre los negociadores se entiende la propuesta como una intención clara de avanzar en las negociaciones antes de que la campaña electoral estadounidense se implante y complique el consenso, tal y como advirtió el director general de la OMC, el francés Pascal Lamy.
No obstante, los norteamericanos pusieron dos condiciones: la primera exige un drástico corte de las tarifas a la importación de productos agrícolas que aplican terceros países.
Y la segunda pide a los países emergentes, especialmente India, China y Brasil, que hagan amplias concesiones en el ámbito de acceso al mercado de bienes industriales bajando ampliamente sus tarifas.
La última propuesta hecha por Estados Unidos fue en la fracasada negociación de junio pasado en Postdam, en la que aseguraron que su techo era de 17.000 millones.
Según el texto presentado el 17 de julio, la Unión Europea (UE) debería reducir entre el 75 y 85 por ciento sus ayudas internas a la agricultura, lo que las limitaría a un máximo de 27.600 millones de euros anuales.
La semana pasada, la Unión Europea aceptó reducir sus subsidios hasta un 73 por ciento.
Japón tendría la misma horquilla que Estados Unidos, y para el resto de países que subsidian su agricultura, los recortes serían del 50 al 60 por ciento, según el documento de Falconer.
Respecto a los subsidios a las exportaciones, que los países en desarrollo consideran como uno de los principales factores de competencia desleal en el mercado internacional, la propuesta ratifica que su eliminación debe completarse en 2013, aunque la mitad de los recortes deberán haberse aplicado en 2010.
La Ronda de Doha comenzó hace seis años con la intención de liberalizar los mercados para expandir el comercio mundial y ayudar así a los países menos industrializados, por eso se la llamó la Ronda del Desarrollo. EFECOM
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