DENVER, EEUU (Reuters) - Uno oso negro atraído por el olor de un sándwich de mantequilla de cacahuete consiguió abrir la puerta de un coche, meterse dentro y quedarse atascado, moviendo la palanca de cambios y dejándola en punto muerto, lo que hizo que el coche rodara por una pendiente hacia los árboles.
El estruendo de la bocina del coche alertó a los miembros de la familia Story, que se dio cuenta de que el Toyota de Ben, de 17 años, ya no estaba aparcado en la entrada de su casa de Larkspur, cerca de Denver.
Cuando fueron a explorar descubrieron el coche y al autor del delito atrapado al final de la colina: un oso gigante enseñando los dientes y las garras y rompiendo el interior del vehículo.
El oso estuvo atrapado dos horas en el interior del coche antes de que la policía consiguiera liberar al animal, que corrió hacia los bosques cercanos.
Ben y su hermana Becky dijeron que el oso probablemente se vio atraído hacia el vehículo por un olfato ciertamente brillante.
"Había un sándwich de mantequilla de cacahuete en el asiento de atrás", dijo Ben a los periodistas, que agregó que el coche estaba destrozado.
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