París, 20 jun (EFECOM).- La OCDE recomienda a Corea del Sur que abra su economía a la mano de obra extranjera y que preste mayor atención a la evolución del gasto público y al envejecimiento de la población.
La sugerencia está en el estudio económico sobre Corea del Sur en 2007 elaborado por técnicos de la Organización, con sede en París, y publicado hoy.
La economía surcoreana es una de las de crecimiento más rápido entre los países de la OCDE, gracias al vigoroso sector de la alta tecnología y la fuerte demanda procedente de China, que en estos últimos años ha justificado el aumento de las exportaciones.
Sin embargo, ese crecimiento ha ocasionado desequilibrios entre las grandes empresas y las pymes y entre el sector de las manufacturas y los servicios, con el resultado de desigualdades en los ingresos y carencias estructurales.
En su informe, la Organización subraya la importancia de un presupuesto equilibrado y advierte del "envejecimiento excepcionalmente rápido de la población", en el que influye la tasa de natalidad (1,08), que es la más baja de la zona OCDE.
Si no hay políticas adecuadas, la previsión es que el gasto social público, que ahora es del seis por ciento del PIB, alcanzará el veintiuno por ciento en 2030.
En este contexto, la OCDE sugiere fomentar la natalidad y el trabajo entre las mujeres, así como reformar la Seguridad Social en lo que respecta al gasto en sanidad y la pensión de jubilación.
Un eje para la mejora general es la mayor integración de Corea del Sur en la economía mundial, lo que implica la conveniencia de una mayor entrada de trabajadores extranjeros y de más inversiones procedentes de otros países.
Desde 2002 la economía coreana ha conocido un crecimiento medio del 4,3 por ciento, aunque en el primer trimestre de este año se ha ralentizado, lo que no impedirá que en 2007 se sitúe en torno al 4,25 por ciento.
La OCDE recomienda a las autoridades de Seúl que mantengan una política "flexible" de tipos de cambio y que ponga en situación de igualdad a inversores nacionales y extranjeros.
Aplaude la voluntad del Gobierno de limitar las fuertes fluctuaciones a corto plazo de los precios inmobiliarios, pero señala que algunas medidas pueden ser perjudiciales, como la carga fiscal de las plusvalías, que "puede tener un efecto cerrojo" en la oferta.
También apunta la importancia de descentralizar la oferta educativa, para que la población se reparta, y eliminar algunas reglas urbanísticas para estimular la oferta privada. EFECOM
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