Empresas y finanzas

Fainé será el presidente que intensifique la "bancarización" de La Caixa

Marcos Lamelas

Barcelona, 7 jun (EFECOM).- El nuevo presidente de La Caixa, Isidre Fainé Casas (64 años) será, según todas las previsiones, el hombre que intensifique la "bancarización" de La Caixa, apostando por una entidad más centrada en la actividad financiera que dejará atrás el modelo de gran caja con un gran grupo industrial.

La llegada de Fainé también supondrá un cambio radical en el modelo de La Caixa, con un gran "holding" cotizando en bolsa cuya gestión será puesta a prueba por el mercado y con planes de expansión de la entidad en diferentes países del Este.

El nuevo presidente alcanza el cargo con su habitual política de equilibrios y pactos -de los que es un especial defensor- que se refleja, sobre todo, en su alianza con la constructora ACS en el capital de Abertis, grupo de infraestructuras que preside desde 1998, cuando la compañía todavía se denominaba Acesa.

Esta política de acuerdos la quiso extrapolar en 2006 a Italia con la familia Benetton, cuando intentó el pacto para fusionarse con Autostrade. La alianza se cerró con éxito, pero la operación se frustró por el nacionalismo económico del gobierno italiano.

La otra gran apuesta de Fainé es Telefónica, donde ocupa la vicepresidencia, además de presidir el consejo asesor de Telefónica en Cataluña.

La figura de Fainé, con su apuesta por las nuevas tecnología aplicada a la red y con el apoyo del director general adjunto Antoni Massanell, su hombre de confianza, ha sido clave en la modernización de la red de La Caixa, y de paso del conjunto de la banca comercial española, primero por su apuesta por los cajeros automáticos y después con el desarrollo de la operativa por internet.

Fainé fue fichado por Josep Vilarasau, entonces director general de La Caixa, en 1982 y desde entonces mostró sus dotes para dirigir la red de oficinas y por la actividad comercial.

A principios de 1999 se produjo un contencioso jurídico entre la Generalitat y La Caixa a propósito de la renovación de la cúpula directiva de la empresa.

Juan Antonio Samaranch pasó a ser presidente, y Vilarasau estructuró una Dirección General bicéfala, destinadas a Fainé y Antoni Brufau, que contravenía la Ley catalana de cajas, pues ésta sólo admite un director general.

Para evitar conflictos, el 29 de abril de 1999 la asamblea de La Caixa aprobó el nombramiento de Isidre Fainé como director general, lo que le convertía en el ganador de esta crisis.

Fainé es un hombre hecho a sí mismo. Nacido en Manresa e hijo de campesinos, se pagó los estudios arreglando bicicletas y a los quince inició el bachillerato en jornada nocturna, pasando por diferentes oficios, administrativo, bobinador de motores, hasta que entró en el sector financiero.

En 1961 inició su carrera profesional en el sector bancario con un trabajo en el Banco Atlántico, del que llegó a ser director general de Inversiones.

En 1969 se trasladó a Paraguay, donde fue gerente y presidente del Banco Asunción, que sacó de la quiebra, hasta 1973, cuando regresó a España para ocupar la Dirección General de Personal de Banca Riva y García.

También pasó por Banca Jover y Banco Unión, donde contactó por primera vez con Acesa y puso ver las posibilidades de las autopistas, antes de ser fichado por La Caixa.

Casado y padre de ocho hijos, es Doctor en Ciencias Económicas por la Universidad de Barcelona, completó su formación con un máster en Administración de Empresas de la Universidad de Harvard y se diplomó en Alta Dirección de Empresas por el IESE. EFECOM

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