MOSCU (Reuters) - Rusia suspendió las adopciones a familias estadounidenses después de que una mujer de esa nacionalidad devolviera a su hijo adoptado a Moscú en un avión con una nota desentendiéndose de él, dijo el jueves el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Artyom Savelyev, de siete años, llegó solo a un aeropuertode Moscú la semana pasada con una carta en la que se pedía alGobierno ruso que anulara la adopción debido a que el niño eramentalmente inestable.
El presidente Dmitry Medvedev denunció el episodio como un"hecho monstruoso" y la cancillería dijo el jueves que no seaprobarían más adopciones hasta que se llegue a un nuevoacuerdo de regulación con las autoridades estadounidenses.
"La futura adopción de niños rusos por parte de familiasestadounidenses, que se ha detenido, sólo será posible si sealcanza este acuerdo", dijo el portavoz del ministerio AndreiNesterenko en una sesión informativa en Moscú.
Medvedev pidió un acuerdo que fije las obligaciones paralos padres estadounidenses en este tipo de casos y crear unsistema para seguir el tratamiento de niños adoptados.
En Washington, el Departamento de Estado dijo que un equipoestadounidense viajará a Rusia la semana próxima para intenterllegar a un acuerdo para que las adopciones puedan continuar.
"Hay muchas familias cariñosas en Estados Unidos queesperan adoptar niños desde Rusia", dijo el portavoz P.J.Crowley. "Es en el interés de esos niños que nuestros paísesalcanzarán un arreglo que permita continuar con lasadopciones", añadió.
Nesterenko dijo que Artyom está en una clínica de Moscú yque goza de buena salud.
Rusia es el tercer país de origen de adopciones extranjeraspara Estados Unidos, con 1.586 en 2009, según el Departamentode Estado de Estados Unidos.
Moscú endureció el proceso de adopción después de quevarios niños rusos murieran a manos de padres que abusaron deellos en Estados Unidos. Las medidas adicionales causaron unaabrupta caída en el número de adopciones estadounidenses desdeun máximo de 5.862 en 2004.
Artyom fue adoptado de un orfanato en el extremo oriente deRusia en 2009. Después de seis meses, su madre adoptiva, TorryHansen, una enfermera soltera de Tennessee, decidió que no seadaptaba y le compró un billete de ida a Moscú. En su nota,describió al niño como mentalmente inestable y violento.