
Amancio Ortega abandona el sector del capital riesgo. El presidente y principal accionista de Inditex ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la baja de la sociedad Pontegadea Participaciones, la firma a través de la cuál desembarcó en este mercado hace tan sólo dos años.
Según explican fuentes financieras, Ortega ha decidido traspasar por razones fiscales todos los activos de esta sociedad -un 9,26% de la empresa de energía renovables Capital Energy y una participación del 24,9% en la cadena Occidental Hoteles- a su empresa patrimonial, Pontegadea Inversiones, cabecera de su holding y accionista único además de la firma de capital riesgo.
Esta entidad, constituida en noviembre de 2007, ha cerrado tan sólo un ejercicio completo, el del año pasado, con unas pérdidas de 167.574 euros. Con unos activos valorados a 31 de diciembre de 2008 en 96,6 millones de euros, tenía un endeudamiento muy reducido: de sólo 15 millones de euros, y además a largo plazo.
Pérdidas crecientes
Los problemas de Ortega no se limitan, sin embargo, al capital riesgo. Su sociedad patrimonial cerró el pasado ejercicio con unas pérdidas de 130,6 millones de euros, lo que supone prácticamente el doble que en 2007.
Según las cuentas que acaba de depositar el empresario en el Registro Mercantil, la sociedad ha tenido que contabilizar además un deterioro en sus activos por valor de 162,5 millones de euros por su participación en NH Hoteles (NHH.MC), Banco Pastor (PAS.MC) y la inmobiliaria Afirma. Con todo, Pontegadea sigue sumando en total un patrimonio de 2.059 millones de euros.
Los números rojos que está teniendo el creador del imperio de Zara obedecen, en gran parte, a la mala racha que está sufriendo a raíz de la crisis en el sector inmobiliario. Pontegadea Inmobiliaria, la empresa que gestiona las inversiones de Ortega en este negocio, registró el año pasado unas pérdidas de 42,7 millones de euros, lo que supone también casi el doble que en 2007, cuando perdió 22 millones.
Golpeado por el ladrillo
La mala situación del ladrillo ha provocado además que el empresario gallego haya tenido que hacer una inyección de capital por valor de 180 millones para evitar que su sociedad incurriera en causa de disolución. Según explica la propia compañía en su último informe anual, los números rojos acumulados en los últimos años habían provocado que registrara unos fondos propios negativos, colocándose así al borde de la quiebra.
Tras la ampliación de capital, el patrimonio neto corregido se elevaba, sin embargo, a 294,4 millones de euros. La buena noticia para Ortega es que ha conseguido elevar un 30% su facturación gracias a los nuevos inmuebles y al incremento de la renta a sus inquilinos.
Pero las mejores noticias siguen viniendo, una vez más, de Inditex (ITX.MC). La cadena propietaria de Zara ha conseguido mantener el tipo con un aumento de sus ventas del 6% en los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal, hasta alcanzar los 7.759 millones de euros. Y todo ello en un entorno complicado, en pleno desplome del consumo, especialmente en el mercado español.