Opel tan contenta y Miguel Sebastián 'amenazando'. La decisión del grupo estadounidense de no vender a Magna "ha pillado a todo el mundo por sorpresa". Así, y mientras Alemania clama por la devolución de las ayudas a GM, en Figueruelas se espera un nuevo plan que asegure la viabilidad de la planta. Por su parte, Magna dice comprender la decisión de GM de cancelar la venta de Opel.
Arceiz recordó que el plan industrial que ya se había alcanzado para Figueruelas con la dirección de Magna "aseguraba el futuro de la planta", pues a pesar de llevar implícito el despido de 900 trabajadores garantizaba carga de trabajo hasta 2018. "Ahora tenemos que conseguir lo mismo con GM", afirmó en declaraciones a RNE.
Vuelta al "punto de partida"
El presidente del comité de empresa admitió que la decisión que ha tomado la compañia estadounidense les sitúa de nuevo en el "punto de partida", después de los meses de negociaciones que desarrollaron con Magna para asegurar la viabilidad de la planta.
"Estamos en el punto cero otra vez. Todo el trabajo hecho ya no existe. Ahora sólo podemos esperar a conocer el plan de rescate de GM para saber si realmente partimos o no de cero", dijo Arceiz.
En cualquier caso, el presidente del comité de empresa de Figueruelas subrayó que General Motors conoce muy bien la planta zaragozana, "a la que siempre ha favorecido". "Vamos a ver si esto sigue siendo así", comentó.
Arceiz insistió en que ahora lo fundamental es conocer el plan de rescate de GM para Figueruelas, e indicó que cuando haya recabado más información sobre los motivos de la firma estadounidense para echarse atrás en la venta de Opel se reunirá con los trabajadores.