Bruselas, 15 feb (EFECOM).- La UE dio hoy un paso más hacia un mercado común energético más sostenible e independiente, aunque la mayoría de los estados rechazó establecer límites obligatorios para las energías renovables o poner fecha para la separación efectiva de la gestión de las redes, como pretendía la Comisión Europea.
Así, los ministros de Energía de los 27 acordaron un mínimo obligatorio del 10 por ciento de consumo de biocombustibles para 2020 y ahondaron en medidas de solidaridad entre los países, pero no se comprometieron sobre el porcentaje de las energías limpias que deberán utilizarse dentro de trece años, y que la Comisión quería situar en el 20 por ciento.
No obstante, un grupo de países, entre los que se encontraba España junto a Alemania, Eslovenia, Dinamarca, Italia, Finlandia y Portugal, estaba de acuerdo con adoptar el compromiso propuesto por Bruselas e impulsado por la presidencia de turno alemana.
Esta cantidad se ha quedado en una declaración de intenciones, al menos hasta la reunión de los Jefes de Estado y de Gobierno del próximo mes de marzo que volverá a debatir todas estas cuestiones.
Los líderes de la UE también deberán aclarar en la cumbre de Primavera si el límite del 10 por ciento en el uso de biocombustibles es una referencia para el conjunto de la Unión Europea o debe alcanzarse en cada uno de los países miembros.
El ministro español de Industria, Joan Clos, consideró tras la reunión que la UE ha dado un "paso cuantitativo" en el impulso de la energía sostenible, aunque reconoció que hubiera preferido un avance "más firme".
Además, el representante español expresó su satisfacción por la decisión del Consejo de recoger explícitamente la petición a los estados miembros de lograr en 2010 un 10 por ciento de interconexión en la capacidad de producción instalada de sus redes.
Este objetivo ya se había establecido para 2005 en la cumbre de Barcelona, hace cinco años, por lo que se trata básicamente de ampliar el plazo.
Se aprobó además una recomendación para la separación efectiva entre la gestión de las redes y las actividades de generación y suministro de energía, una cuestión que generó controversia entre los estados miembros, aunque en España es una realidad desde hace veinte años.
De hecho, Clos bromeó sobre las reticencias de los países que creen que esta separación puede hacer menos atractivo su mercado energético: "esto no ha impedido a algunas compañías venir al mercado español", dijo en referencia a la opa de la alemana E.ON sobre Endesa.
Los 27 debatieron en Bruselas un paquete de propuestas de la Comisión para contrarrestar los efectos del cambio climático y paliar la creciente dependencia energética de la Unión, que debe importar más de la mitad de la electricidad y los combustibles que precisa.
El presidente de turno del Consejo de Ministros, el alemán Michael Glos, destacó al término del encuentro la importancia de las decisiones adoptadas hoy, y afirmó que "estamos sentando las bases para un verdadero mercado común de la energía europea".
Han quedado abiertas una serie de cuestiones que se tratarán con mayor detenimiento en el Consejo de Energía de junio, tanto en relación con las energías renovables o el mercado interior, como con el plan tecnológico estratégico.
Además, quedan por detallar otras propuestas para contrarrestar el calentamiento global y el acuerdo con Rusia en relación con la Carta de la Energía.
El próximo otoño, terminados todos estos debates, el comisario de Energía, Andris Piebalgs, acometerá su concreción legislativa.
El objetivo estratégico de la UE en materia de cambio climático pretende limitar el aumento de la temperatura media mundial a no más de 2 grados de temperatura por encima de los niveles preindustriales. EFECOM
met/jla
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