FRÁNCFORT, Alemania (Reuters) - La canadiense Magna y su socio ruso Sberbank lograron cerrar un principio de acuerdo con General Motors para comprar un 55 por ciento de su unidad europea Opel, dijo el jueves el co-consejero delegado de Magna, Siegfried Wolf.
Los consejos de administración del grupo de automoción canadiense y el fabricante estadounidense tienen que firmar un acuerdo definitivo para que luego el fideicomiso que controla el 65 por ciento de Opel y su asociada británica Vauxhall pueda dar su visto bueno final, agregó.
"A las 4:30 de la mañana, hora de Austria, se alcanzó el acuerdo a nivel gerencial sobre todas las cuestiones entre Magna, Sberbank y General Motors", dijo Siegfried Wolf en una entrevista con Reuters, y añadió que se hizo "algún que otro cambio" en su oferta de 600 hojas.
"Enviamos una copia del contrato final que puede ser firmada e implementada. No quiero ser demasiado optimista, y el acuerdo será ciertamente examinado en todos sus aspectos, pero hablando de una forma sincera, ya no hay temas sin resolver", añadió.
Sin embargo, el preacuerdo - que llega tras semanas de duras negociaciones - no necesariamente significa que el oferente rival RHJ International esté fuera de carrera, ya que la empresa belga también ha llegado a un acuerdo con el principal negociador de GM, John Smith.
Ahora GM y el fideicomiso deben elegir una de las dos propuestas. Mientras Magna planea expandir el alcande de Opel para que vuelva a tener beneficios, RHJ pretende reducir la empresa.
"Estamos todavía en la carrera", afirmó un portavoz de RHJ.
La canciller alemana, Angela Merkel, dijo el jueves que un grupo de trabajo alemán decidirá este fin de semana por las ofertas sobre Opel, aunque no descartó una diferencia de criterios con General Motors.
"Queremos una decisión rápida, y tenemos una clara preferencia", manifestó Merkel, quien añadió que el Gobierno aún prefiere la oferta de Magna.
Magna y GM acordaron que los vehículos de Opel no podrán venderse en Estados Unidos o Corea, donde tiene su sede Daewoo, el fabricante del Chevrolet propiedad de GM. Tampoco podrá entrar en Canadá durante dos años.
De manera inesperada, GM aceptó que los vehículos de Opel se podrían vender en China excepto dos modelos, que podrían serlo en cinco años.
"Esta es la mejor solución para Opel y los trabajadores alemanes", dijeron altos cargos en el estado alemán de Renania-Palatinado, donde hay una de las cuatro fábricas de Opel en Alemania.
El fuerte apoyo en Alemania a la oferta de Magna por parte de figuras clave, como la canciller Angela Merkel, sugiere que Opel Trust sólo firmará un acuerdo con el fabricante canadiense de componentes y el banco ruso Sberbank.
Preocupado por los 25.000 empleos de Opel en Alemania cuando el mes que viene hay elecciones generales, Berlín puso en mayo una financiación de 1.500 millones de euros, justo antes de que la matriz estadounidense cayera en la bancarrota.
Wolf reiteró su calendario para darle la vuelta al fabricante de automóviles, con un plan que podría incluir 10.000 despidos en toda Europa.
"Nuestro objetivo es hacer rentable a Opel en unos 24 meses desde que asumamos toda la responsabilidad", afirmó.