Palencia, 11 nov (EFECOM).-La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ha abierto un expediente sancionador a la antigua azucarera de Monzón de Campos propiedad de Ebro Puleva por el vertido contaminante al río Carrión, detectado en septiembre pasado, cuyos daños valora en un millón de euros, según un informe de este organismo al que ha tenido acceso Efe.
Este expediente puede suponer la imposición de una sanción a la empresa de más de 600.000 euros, además de la obligación de indemnizar por los daños causados por el vertido en las aguas de este río, en el Pisuerga y en el Duero.
El informe, elaborado por el organismo de cuenca, concluye que el origen del vertido se sitúa "sin lugar a dudas" en la antigua azucarera de Monzón de Campos dado que sus análisis han detectado que el vertido, "con una elevadísima carga contaminante, es el resultado de una mezcla de residuos de la destilación de alcoholes, fundamentalmente vinazas con aguas residuales de diversos orígenes".
La Confederación Hidrográfica del Duero, que califica el incidente "como muy grave", se ha personado en el procedimiento penal abierto por el Juzgado de Instrucción número 1 de Palencia, al que ya ha remitido copia completa del informe.
La titular de este juzgado ha tomado ya declaración al responsable de la empresa que realizaba labores de desmantelamiento de las instalaciones de la antigua azucarera en calidad como imputado por presunto delito ecológico, puesto que el vertido se produjo previsiblemente durante estos trabajos.
El vertido también provocó la muerte de seis toneladas de peces, principalmente ciprínidos, truchas y lucios, según informó a EFE la Junta de Castilla y León.
Además, el informe elaborado por la CHD constata que el vertido se produjo durante los días 13 y 14 de septiembre "causando una importante onda de contaminación" que se desplazó lentamente durante dos semanas por el río Carrión, y de forma más atenuada por el Pisuerga y Duero.
El vertido causó males olores, aparición de espumas y una importante mortandad de peces en el río Carrión, que no entra a valorar el organismo de cuenca al ser competencia del Gobierno regional.
El informe pone de manifiesto que, una vez detectado el problema a través de la red de alerta de calidad de las aguas (SAICA) e identificada la fuente de contaminación, la Confederación exigió a la empresa azucarera el cese inmediato del vertido, así como las medidas de contención necesarias para evitar mayores daños al dominio público hidráulico. EFECOM
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