"Vigilancia" de Francia sobre la situación de Total en Rusia

París, 22 sep (EFECOM).- Francia sigue "con vigilancia" la situación de la petrolera Total en Rusia, indicó hoy el Elíseo, horas antes de un encuentro entre los presidentes Jacques Chirac y Vladímir Putin en París.

El Ministerio ruso de Recursos Naturales hizo saber ayer que dispone de "bases legales" para privar a Total de su licencia de explotación para el yacimiento de Jariaga (norte de Rusia), plasmada en un contrato firmado en 1995.

"Seguimos las cosas con vigilancia", dijo hoy el portavoz del Elíseo, Jerome Bonnafont, a preguntas sobre el caso de Total, y recalcó el empeño de Francia en que las inversiones galas "se beneficien de toda la seguridad jurídica necesaria".

La amenaza rusa contra Total se produce cuatro días después de que Rusia retirara a la petrolera Shell el derecho de desarrollar el importante yacimiento de Sajalin 2.

Esa medida y las amenazas contra Total y contra TNK-BP son interpretadas como parte de la voluntad de Rusia de retomar el control de yacimientos de hidrocarburos cuya explotación fue entregada a grandes petroleras internacionales en los años 90.

El Gobierno ruso acusa a Total de importantes retrasos en el proyecto de Jariaga, que produce sólo unos 20.000 barriles diarios, mientras que el plan inicial preveía llegar a 30.000 y luego 60.000.

Total, que tiene el 50% de Jariaga, mientras que el resto está en manos del grupo noruego Norsk Hydro y de la compañía local Nenets Oil Company, afirma que opera "en el respeto de las reglas fijadas por el contrato de reparto de producción".

Entre los invitados a la cena que Chirac ofrece a Putin esta noche figura el presidente de Total, Thierry Desmarest, en su calidad de vicepresidente, del lado francés, de la asociación del diálogo franco-ruso.

Los temas energéticos y aeronáuticos (las ambiciones rusas de aumentar su presencia en el líder europeo de la aeronáutica y defensa, EADS) ocuparán un lugar destacado en las conversaciones de Chirac y Putin hoy, y mañana en la mini cumbre con la canciller alemana en el castillo de Compiegne, a las afueras de París. EFECOM

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