Cajastur moderniza sus plásticos y crea la "tarjeta vertical"
Cajastur, con el fin de anticiparse a la normativa europea que obliga a utilizar la tecnología de chip (denominada EMV) en todas las tarjetas, ha comenzado a adaptar sus tarjetas, tanto tecnológicamente como de diseño, con la creación de la primera "tarjeta vertical". Cajastur culminó durante el año 2007 la adaptación de sus más de 500 cajeros automáticos y los terminales en los comercios, siendo una de las primeras entidades de España en implementar esta nueva tecnología. El sistema EMV-CHIP, que sustituye a la tradicional banda magnética, proporciona la máxima seguridad a todas las operaciones que se realicen con tarjetas - compra en comercios o en Internet, retirada de efectivo en cajeros, ...- puesto que el EMV-CHIP dispone de un proceso de encriptación.
La entidad financiera ha comenzado desde el inicio de 2008 el proceso paulatino y progresivo de sustitución de sus casi 500.000 tarjetas, del tal forma que los actuales titulares de tarjetas de banda magnética recibirán en su domicilio su nueva tarjeta con chip antes de que la primera caduque.
Nuevo diseño
Cajastur ha modernizado el diseño de las tarjetas, aprovechando el proceso de implantación de la tecnología EMV. La principal novedad de diseño es la creación de la "tarjeta vertical", la tarjeta de débito, que ha requerido una adaptación en los procesos de producción, ya que los diferentes logotipos, el número de tarjeta y los datos de identificación del titular han debido girarse noventa grados respecto al modelo tradicional. La nueva tarjeta tiene un diseño adaptado al uso en terminales EMV, de inserción en la ranura de los mismos, similar a la utilizada en cajeros automáticos, rompiendo la orientación horizontal de las tradicionales tarjetas.