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Un "camión de la visión" mejora la respuesta de los oftalmólogos ante desastres naturales



    Por Kathryn Doyle

    NUEVA YORK, 16 mayo (Reuters) - Los oftalmólogos de Japónutilizaron una clínica sobre ruedas para realizarles loscontroles oculares a los sobrevivientes del terremoto del 2011.

    Ahora, publican un estudio sobre qué es lo que másnecesitaban los habitantes de las zonas de desastre: anteojos.

    Los médicos estaban preparados para atender una grancantidad de infecciones oculares por la exposición al aguacontaminada después del terremoto y el tsunami. Pero, lo quemás necesitaba la gente era el reemplazo de anteojos, lentes decontactos o gotas oftálmicas que habían perdido.

    El Gran Terremoto de Japón Oriental frente a la costa deTohoku, Japón, en marzo del 2011, fue de magnitud 9.0, lotransformó en el terremoto más potente de ese país. Causó untsunami que viajó 9,6 km sobre la isla, según informó la BBC.

    El terremoto causó más de 15.000 muertes, principalmente porahogamiento, según datos de la Agencia Nacional de Policía deJapón, además de pérdidas radioactivas en las plantasnucleares de Fukushima Daiichi y Daini.

    La mayoría de las clínicas oftalmológicas de la prefecturade Miyagi quedó inutilizada. Los médicos de otras zonas viajaronal área afectadas para llevar equipamiento consus propios automóviles, según recordó el doctor HiroshiKunikata, coautor del estudio publicado en JAMA Ophthalmology yoftalmólogo de la Facultad de Medicina de la Universidad deTohoku, Sendai, Japón.

    Al mes, los médicos de la Universidad de Tohoku y de laAsociación de Oftalmólogos de Miyagi comenzaron a recorrer lazona de devastación con voluntarios entrenados.

    Utilizaron el Camión de la Visión, un vehículo grandeequipado con los dispositivos necesarios para los exámenesoftalmológicos generales.

    Los autores publican ahora qué tratamientos realizaron entreel 15 de abril y el 29 de mayo del 2011. En 15 días, el camiónvisitó 11 distritos en emergencia y los médicos atendieron a 731pacientes.

    Sólo el 8 por ciento de los diagnósticos eran enfermedadesinfecciosas, como conjuntivitis. Lo más común fue la detecciónde errores refractivos (miopía o astigmatismo), cataratas y ojoseco. Son trastornos que no podrían atribuirse al terremoto oal tsunami.

    Médicos y voluntarios recetaron más de 800 botellas de gotaspara ojo seco, cataratas o glaucoma.

    "Uno de los efectos principales del desastre del 2011 enTohoku fue la pérdida de anteojos, lentes de contacto ymedicamentos para las enfermedades oculares crónicas", dijoKunikata por e-mail.

    "En algunos casos, eso fue una carga muy pesada para lossobrevivientes, además de la que ya soportaban por eldesastre, y no sólo inmediatamente después, sino durante lassemanas y meses posteriores mientras esperaban asistenciaexterna."

    Por todo esto, los autores recomiendan que las clínicas deemergencia móviles cuenten con una máquina para procesar lentesópticas y una gran cantidad de medicamentos.

    "Una clínica móvil adecuadamente equipada era indispensablepara garantizar que los sobrevivientes del desastre no tuvieranque soportar más adversidades por la pérdida de los anteojos ouna medicina -dijo Kunikata-. Estamos convencidos deque los camiones de atención ocular serán indispensables endesastres naturales futuros."

    El Camión de la Visión utilizado en el estudio es uno de lostres vehículos o más de Estados Unidos que se armaron para larecuperación después del Huracán Katrina en el 2005. Setransportó desde el Instituto de Oftalmología Bascom Palmer dela Escuela Miller de Medicina de University of Miami hastaSendai por la amistad entre los doctores Kazuo Tsubota, de laUniversidad Keio, Tokio, y Eduardo C. Alfonso, director delinstituto.

    "Eddie es un buen amigo; estudiamos juntos en Harvard hace25 años", comentó Tsubota.

    "Lo llamé porque teníamos una emergencia y él ya había vistola tragedia del tsunami en TV."

    El traslado de la unidad habría costado 1,6 millones dedólares, pero la empresa rusa Volga Shipping Company se hizocargo del transporte.

    Los resultados fueron tan positivos que el gobierno japonésle entregó a la Asociación de Oftalmólogos de Miyagi un Camiónde la Visión Japonés en el 2013 que es más pequeño y, adiferencia de la versión estadounidense, cumple con losestándares de reducción de las emisiones, según explicó Tsubota.

    FUENTE: JAMA Ophthalmology, online 8 de mayo del2014.