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La inflación es ya la primera preocupación de los argentinos



    Buenos Aires, 30 abr (EFECOM).- El aumento de la inflación se ha convertido en la primera preocupación de los argentinos, por delante de la inseguridad y la corrupción, según encuestas publicadas hoy por la prensa de Buenos Aires.

    Un sondeo del consultor Hugo Haime sostiene que "las alzas de los precios" es la principal preocupación del 50 por ciento de los argentinos, mientras que la medición de la encuestadora Ibarómetro dio el 36,9 por ciento de la población.

    Las dos encuestas coinciden en que desde enero la inflación ha escalado desde el cuarto al primer puesto en las preocupaciones de los argentinos, desplazando a otros problemas que en algún momento fueron cabeza de lista, como la inseguridad, la corrupción o la pobreza.

    Además advierten de que ha crecido la expectativa negativa de la gente sobre la capacidad del Gobierno para contener el aumento del coste de vida.

    En este sentido, las encuestadoras señalan en enero pasado el 37 por ciento de la población opinaba que este año la inflación sería mayor que la de 2007, pero en abril ese porcentaje aumentó hasta el 71 por ciento.

    Los alimentos, la ropa y los artículos de perfumería fueron los campos en los que los encuestados percibieron las mayores subidas de precios en abril con respecto a marzo.

    El aumento de los precios opaca las problemáticas de los argentinos hasta el punto de que la preocupación popular por la educación ha descendido desde el 16 por ciento registrado en enero al actual 9,9 por ciento.

    "Con respecto a la medición de enero, el problema de la inflación se acrecienta en un 200 por ciento, al pasar del 11 al 36,9 por ciento de la población", subrayó el trabajo de Ibarómetro, publicado por el diario bonaerense Clarín.

    Asimismo, subrayó que el 56,8 por ciento de los encuestados calificó a la situación económica de "bastante mala" o "muy mala" y "solamente" el 30 por ciento sostuvo que es "muy buena" o "bastante buena".

    Las encuestadoras atribuyen los indicadores de mal humor y temor popular a las fuertes subidas de precios de alimentos, agudizadas por el desabastecimiento que causó la huelga de 21 días que llevaron a cabo los productores agropecuarios entre marzo y comienzos de mes.

    También toman nota del descrédito de los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, investigado por la justicia ante sospechas de que las cifras de inflación son manipuladas hacia la bajada.

    Consultoras privadas que el mes pasado calcularon un alza de la inflación de vida que duplicó al dato oficial de 1,1 por ciento, vaticinan ahora que el coste de vida registrará una subida de por lo menos 2,5 por ciento.

    En 2007, calcularon que el coste de vida aumentó entre 18 y 20 por ciento frente a la cifra oficial de 8,5 por ciento. EFECOM

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